La disputa de Oriente Medio sigue en pie. El presidente sirio, Bashar al-Ásad, atribuyó a Israel la responsabilidad sobre el derribo de una aeronave rusa dentro de su territorio.
Según medios locales, cuatro aviones israelíes F-16 estaban atacando instalaciones sirias en Latakia, al este de Siria, y usaron la aeronave rusa IL-20 como escudo, exponiéndola al fuego del sistema sirio de defensa antiaérea.
“Este desafortunado incidente es resultado de la arrogancia y el desenfreno israelí”, dijo el presidente sirio en una carta que envió a su homólogo ruso Vladimir Putin, a quien también le dio el pésame por la pérdida de 15 personas que cayeron junto con el IL-20 sobre las costas de Siria.
Por su parte, el Ejército de Israel lamentó el derribo del avión ruso, y señaló que la responsabilidad del incidente recae sólo en Damasco, al sureste de Siria.
La acusación por parte de Bashar a su igual israelí, Reuven Rivlin, es sólo uno de los conflictos que ha tenido con este país. A pesar de que tienen una distancia geográfica mínima, nunca han decidido tener una relación diplomática.
De acuerdo con Eva Pizano Cejka, antropóloga egresada de con posgrado en Estudios Diplomáticos y estudios de Asia y África, con especialidad en Medio Oriente, si se dieran negociaciones de paz entre Israel y Siria para alcanzar una solución al conflicto bilateral, serían vistas por muchos como un paso necesario y definitivo hacia el fin del enfrentamiento árabe-israelí.
“De entrada, el panorama de que haya un acuerdo de paz puede parecer poco alentador no sólo debido a la gran cantidad de actores implicados, tanto regionales como externos a la región, sino a la situación política interna actual en ambos países”, señala Cejka en “Las negociaciones entre Israel y Siria: ¿Hacia una solución del conflicto en el Oriente Medio?”.
Entre uno de los conflictos más graves entre ambos Estados está el del pasado 10 de febrero, cuando las Fuerzas Armadas de Israel llevaron a cabo el uso de sus fuerzas al tomar represalias por el derribo de uno de sus aviones de combate presuntamente por parte de Siria. Israel atacó 12 objetivos, incluidos tres sistemas antiaéreos.
