En enero de 2021, Joe Biden llegó a la presidencia de Estados Unidos con diferentes promesas, entre ellas unirse a la lucha contra el cambio climático y las emisiones de carbono, la cual había abandonado el gobierno anterior.
Para hacer cumplir esa meta, desde el día uno que arribó a la Casa Blanca tramitó el reingreso de su país al Acuerdo de París, y con el paso de los meses se planteó nuevos retos, como recortar las emisiones de gases de efecto invernadero que emite su nación hasta en un 52 por ciento para 2030.
Gracias a sus primeras políticas en favor del medio ambiente, la Unión Americana comenzó a reposicionarse en la materia, haciendo que sus acciones fueran reconocidas a nivel mundial, como en el Índice de Desempeño frente al Cambio Climático (IDCC).
Cada año, en dicho informe se publican los avances de más de 60 países en torno a sus políticas ecológicas, posicionando a la Unión Americana en el último puesto en 2020 debido a la carencia de medidas sobre la protección del medio ambiente.
Sin embargo, en el último informe de 2021, el IDCC colocó a Estados Unidos en el lugar 54, considerando las decisiones a las que el mandatario se comprometió.
“A pesar de esto, los expertos del IDCC creen que las divisiones políticas en el Congreso siguen siendo una barrera importante para implementar cualquier política nacional ambiciosa”, se lee en el informe.
Como se predijo en el Índice, fue la división política en Estados Unidos lo que ahora puso un freno a las acciones del gobierno federal, limitando la capacidad de la Agencia de Protección Ambiental (EPA) para regular las emisiones de carbono.
Con seis votos a favor y tres en contra, los jueces de la Corte Suprema fallaron contra la EPA luego de que 19 estados mayoritariamente conservadores presentaran una demanda hacia esta agencia.
Según la denuncia, la EPA no tenía autoridad para limitar las emisiones de gases de efecto invernadero en todos los estados. De hacerlo, estos territorios se verían amenazados económicamente, pues son financiados por empresas que promueven el uso del carbón.
Anulan el derecho al aborto, pero amplian el derecho a la portación de armas y ahora también dicen que la Agencia de Protección Ambiental no tiene autoridad para limitar emisiones de gases.
Con esto y la ley “Don’t say gay” en Florida, los gringos están retrocediendo 50 años. https://t.co/dn6mhpPV9c
— Juana (@JuanaMerchan) July 1, 2022
“Es muy desafortunado que una de las mayores economías y uno de los mayores emisores de gases de efecto invernadero a nivel global, no pueda poner en orden esta batalla entre intereses totalmente conómicos”, dice al respecto la doctora Ruth Zavala, docente de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales (FCPyS) de la UNAM.
Para ella, al darse a conocer este fallo, es el presidente Joe Biden uno de los más afectados, pues de no contar con el respaldo interno en favor de sus políticas contra el cambio climático, las cuales concretaría la EPA, eso lo aleja más del reconocimiento internacional.
“Biden había hablado de la importancia de que Estados Unidos se convirtiera en un líder climático. Pero para eso requiere, por supuesto, acciones a nivel interno que lo respalden a nivel internacional, que le den autoridad en las cumbres.
“Con esta decisión de la Corte está atado de manos porque no tiene ese respaldo al interior, entonces su país tampoco se puede convertir en lo que él ha anunciado desde su llegada (a la presidencia)”, señala.
Para el maestro Daniel Garay, internacionalista de la Facultad de Estudios Superiores (FES) Aragón, esta nueva decisión se une a las últimas polémicas impulsadas por los jueces de la Corte, recordando que hace sólo 10 días se emitió una revocación del derecho al aborto, el cual estaba vigente desde hace 49 años gracias al caso Roe vs Wade.
“Ha sido una situación complicada para el presidente. Parecía que recuperaba un poco su protagonismo con su presencia en la Cumbre de la OTAN, pero las decisiones recientes muestran una gobernabilidad muy limitada”, dice el académico.
Estados Unidos, país subdesarrollado.
Ahora la Corte Suprema de allá dice que la agencia de protección ambiental no puede regular las emisiones de CO2 🤡🤡🤡 https://t.co/B1jFwnv6nU
— Moisés Gallo Ávalos (@moisesgallo) June 30, 2022
El plan b de Biden contra las emisiones y el cambio climático
De acuerdo con el fallo de la Corte, será el Congreso el que tendrá que decidir las acciones que vaya emitiendo la EPA; sin embargo, debido a la mayoría conservadora de esta cámara, sus limitaciones podrían continuar.
Ante ese escenario, Joe Biden tendrá que encontrar otra alternativa para hacer cumplir sus promesas en favor de la lucha contra el cambio climático.
A través de un comunicado, el jefe de Estado anunció que ordenó a su equipo legal que trabaje con el Departamento de Justicia y las agencias afectadas para revisar el fallo cuidadosamente y encuentren formas de seguir protegiendo a los estadounidenses de la contaminación dañina, incluida la que causa el cambio climático.
“Trabajaremos con los estados y las ciudades para aprobar y defender leyes que protejan a sus ciudadanos, y seguiremos presionando para que se tomen medidas adicionales en el Congreso (…) Juntos, abordaremos la injusticia ambiental”, remarcó.
La doctora Zavala asume que sin el apoyo y el trabajo en equipo de las dos Cámaras y de los dos partidos, difícilmente Biden va a sacar adelante sus propuestas a nivel interno.
“Tendría que buscar el apoyo de grupos de presión, de empresas, pero fundamentalmente de ambos partidos en el Congreso si quiere tener esa autoridad y legitimidad que ha anunciado”, asegura.