Correa se perfila como ganador

Al llegar la medianoche de ayer finalizó la campaña electoral ecuatoriana, tal y como dispone la ley electoral, para dar inicio al periodo de reflexión para los 11.6 millones de ecuatorianos que están habilitados para votar el domingo.

A pocas horas de la vigencia del silencio electoral, la propaganda política copaba todos los espacios en radio y televisión, mientras los candidatos se disponian a cerrar sus campañas.

Entre los ocho postulantes destacan Correa; el ex banquero Guillermo Lasso; el ex presidente (2003-2005) Lucio Gutiérrez; y el magnate bananero, Alvaro Noboa, quien por quinta ocasión busca el poder. 

El que se perfila como principal rival de Correa es Lasso, pero aún así se encuentra muy abajo en las encuestas. Se le vincula con el expresidente español José María Aznar porque siendo Lasso presidente ejecutivo del Banco de Guayaquil, puesto al que renunció para postularse a la presidencia, creó la Fundación Ecuador Libre, que recibió asesoría de Aznar, según el diario ecuatoriano El Universo.

Las encuestas recientes coinciden en dar a Correa, que lidera el Movimiento Alianza PAIS, una ventaja de más de 25 puntos sobre su inmediato perseguidor, Lasso. Sin embargo, la encuestadora CMS informó que a 11 días de los comicios, casi un 30 por ciento de electores permanecían indecisos.

El director de la firma encuestadora Informe Confidencial, Santiago Nieto, declaró que “los candidatos opositores tuvieron muy pocos espacios y tuvieron poco tiempo para expresar sus propuestas (45 días)… ”.

Un candidato gana en la primera vuelta si obtiene la mitad más uno de los votos, o bien el 40 por ciento y 10 puntos de ventaja sobre su rival más cercano. De haber segunda vuelta entre los más votados, se realizaría el 7 de abril.

Correa es uno de los pocos mandatarios que ha logrado estabilizar a una nación que tuvo siete presidentes de 1997 a 2007.  

Su popularidad y aprobación han sido constantes a lo largo de los años. La mayoría de su apoyo viene de las clases media y baja que, en 2010, representaba del 37 por ciento  al 40 por ciento, según el Banco Mundial. 

(Con información de AP)