El líder de Corea del Norte, Kim Jong Un, ordenó incrementar “exponencialmente” las armas nucleares del país, desarrollar un misil balístico intercontinental más poderoso y el lanzamiento de su primer satélite espía, informó el domingo la prensa estatal, después de que Pyongyang comenzara 2023 con otra prueba de armas tras lanzar un número récord de misiles el año pasado.
Los movimientos de Kim están en consonancia con la dirección general de su programa de desarrollo de armas nucleares, ya que ha prometido en repetidas ocasiones aumentar tanto la calidad como la cantidad de su arsenal para hacer frente a lo que considera hostilidad de Estados Unidos. Algunos expertos dicen que los esfuerzos de Kim para producir más armas nucleares y nuevos sistemas de armamento reflejan su esperanza de consolidar su poder de negociación a futuro en un momento de prolongadas tensiones con Washington y sus aliados.
“Están empeñados en aislar y asfixiar (a Corea del Norte) de una manera sin precedentes en la historia humana”, dijo Kim durante una reciente reunión del partido gobernante, según la Agencia Central de Noticias de Corea.
“La situación imperante exige que nuestro país redoble esfuerzos para fortalecer nuestro poderío militar en forma abrumadora para salvaguardar nuestra soberanía, seguridad e intereses nacionales fundamentales”, agregó.
Celebraciones de Año Nuevo en Corea del Norte. pic.twitter.com/CJnYcCDhkS
— Feker 🇰🇵 (@Fekerfanta) January 1, 2023
Kim acusó a Corea del Sur de estar “totalmente empecinada en una acumulación peligrosa e imprudente de armas” y de alardear abiertamente de sus preparativos para una guerra contra Corea del Norte. Eso, según el líder, pone de relieve la necesidad de producir a gran escala armas nucleares tácticas para el campo de batalla y exige “un aumento exponencial del arsenal nuclear del país”, apuntó la ACNC.
Corea del Norte acusa a Estados Unidos
Kim también anunció la tarea de desarrollar otro sistema de misiles balísticos intercontinentales “cuya principal misión sea efectuar un veloz contraataque nuclear”, añadió la agencia, que agregó que el mandatario acusó a Estados Unidos de desplegar con frecuencia medios para ataques nucleares en Corea del Sur y de presionar para establecer un bloque militar regional similar a la OTAN.
Según Kim, Corea del Norte lanzará también su primer satélite militar de reconocimiento “lo antes posible” y apuntó que los preparativos están en sus últimas fases.
Las armas tácticas nucleares y el sistema militar de reconocimiento forman parte de la larga lista de deseos de Kim para su arsenal. Además, querría sumar un misil de ojivas múltiples, un misil balístico intercontinental de combustible sólido más ágil, un misil nuclear submarino y un arma hipersónica.
“Las palabras de Kim en la reunión del partido parecen una ambiciosa, pero quizás alcanzable, lista de resoluciones de Año Nuevo”, indicó Soo Kim, una analista de seguridad en la empresa californiana RAND Corporation. “Es ambiciosa en el sentido de que Kim eligió conscientemente detallar lo que espera conseguir de cara a 2023, pero también sugiere una dosis de confianza de parte de Kim”.
El mes pasado, Pyongyang dijo haber realizado las pruebas clave necesarias para el desarrollo de una nueva arma estratégica, una posible referencia al misil de combustible sólido, y un satélite espía.
Que Kim identifique a Seúl como enemigo y la mención a las políticas hostiles estadounidenses y surcoreanas es “un pretexto fiable para que el régimen produzca más misiles y armas para solidificar la posición negociadora de Kim y concretar el estatus de Corea del Norte como una potencia con armas nucleares”, agregó Soo Kim.
¿Qué dicen los especialistas?
Algunos observadores apuntan que el Norte quiere convertirse en una potencia nuclear legítima para conseguir el levantamiento de las sanciones de Naciones Unidas y otras internacionales y forzar el fin de las maniobras militares periódicas entre Washington y Seúl que considera como un ensayo de invasión.
Más tarde el domingo, el Ministerio de Defensa surcoreano reiteró la advertencia de que cualquier intento de Pyongyang de emplear armas nucleares “conducirá al final del gobierno de Kim Jong Un”. El ejército de Estados Unidos ha realizado advertencias similares antes.
“El año nuevo ha empezado, pero nuestra situación de seguridad sigue siendo muy grave”, dijo el presidente surcoreano, Yoon Suk Yeol, a altos mandos militares durante una videoconferencia. “Nuestro ejército debe castigar de forma decidida cualquier provocación del enemigo con la firme determinación de que nos atrevemos a arriesgarnos a librar una batalla”.
En conversaciones telefónicas, altos diplomáticos de Corea del Sur, Estados Unidos y Japón acordaron que las provocaciones norcoreanas solo agravarán su aislamiento internacional y impulsarán su cooperación trilateral en materia de seguridad. Pese a todo, siguen afirmando que la puerta al diálogo con Pyongyang sigue abierta, según el Ministerio de Exteriores de Seúl.