“A medida que los precios suben, la mafia, que es el Cártel de Sinaloa, se queda a cargo de todo, el contrabando de drogas y de personas”
“El Flaco”, un mexicano en la ciudad de Nogales, Sonora que se ha dedicado a pasar dogas y personas a Estados Unidos, asegura que el muro fronterizo con México que anunció el presidente estadounidense Donald Trump nunca detendrá a los contrabandistas.
“Esto nunca se va a detener, ni el narcotráfico ni los ilegales. Habrá más túneles. Más hoyos. Si no pasa por arriba, pasa por abajo (la droga)”, dijo al periódico The New York Times.
Son muchas las formas que usa para cruzar droga a ese país, actividad que realiza desde hace más de tres décadas.
Por ejemplo, para ello lanza droga con catapultas gigantes, a veces las esconde en los motores de automóviles y en trenes de carga e incluso construye túneles paralelos al sistema de drenaje fronterizo.
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A sus 15 años les enseñaba a las personas un hoyo en una barda de malla ciclónica a la salida de Nogales para que pasaran a cambio de 50 centavos.
Actualmente los migrantes llegan a pagar hasta 50 mil dólares a los “coyotes” para pasar al otro lado, un intento que dura días de caminata por el desierto de Sonora y cuyas ganancias por cruzarlos terminan en manos de grupos criminales como el Cártel de Sinaloa.
“A medida que los precios suben, la mafia, que es el Cártel de Sinaloa, se queda a cargo de todo, el contrabando de drogas y de personas”, comentó al diario estadounidense.
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Es entonces que si algún migrante trata de cruzar la frontera sin pagar, se arriesga a ser golpeado o asesinado por gente del narcotráfico.
The New York Times reporta que en marzo de este año fueron detenidas menos de 17 mil personas sin papeles en la frontera, la cifra más baja desde el 2000.
Pese a que el muro no ha sido construido, los mensajes amenazantes de Trump han sembrado miedo en las personas que desean alcanzar el sueño americano, pero “esto podría no durar, y no hay ninguna señal de que hayan disminuido las incautaciones de droga”.
“El Flaco” creció en un barrio llamado Buenos Aires, un lugar donde han salido varias generaciones de traficantes. Aunque en 2009 purgó una condena de cinco años de cárcel en esta ciudad por tráfico de drogas, él sigue dentro del negocio.
Cuenta que al cursar el bachillerato fue la primera vez que viajó como “burro” (gente que pasa droga a Estados Unidos usando mochilas) y recibió 500 dólares, por lo que prefirió dejar los estudios y dedicarse de lleno al contrabando.
Luego aprendió a construir “clavos”, compartimientos secretos en los automóviles y así meter la droga. Los túneles como los que emplea son muy comunes en Nogales pues “es uno de los pocos pueblos fronterizos que está urbanizado hasta la frontera”, comentó el alcalde David Cuauhtémoc Galindo al rotativo.
De acuerdo con el periódico estadounidense, “reducir el financiamiento de los cárteles de la droga podría reducir parte de la violencia, así como la cantidad de personas que se dirigen al norte para huir de ella”.
