Congreso de Perú pospone fecha para elecciones presidenciales

Luego de múltiples intentos, el Congreso de Perú no ha llegado a una resolución definitiva para acordar una fecha fija para la próxima jornada electoral. Será hoy cuando se vuelva a discutir el tema, o de lo contrario la presidenta Dina Boluarte optará por octubre para volver a reunir a los peruanos en las urnas
Fernanda Muñoz Fernanda Muñoz Publicado el
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La población peruana continúa sin una fecha concreta para unas próximas elecciones generales.

A pesar de que ayer en el Congreso se analizaría el tema, se anunció vía redes sociales que se suspendía el reinicio de la sesión hasta hoy antes del mediodía.

Se prevé que, sin falta, sea esta mañana cuando los congresistas discutan sobre la fecha en la que mejor le convenga al país volver a las urnas, pues así se los ordenó la presidenta Dina Bolarte desde el pasado domingo.

“Congresistas, tienen que entender su responsabilidad histórica. Mañana (lunes) tienen la oportunidad de ganarse la confianza del país, atendiendo esta demanda tan esperada por el pueblo peruano”, dijo la jefa de Estado.

La exvicepresidenta también destacó que si la Cámara hace caso omiso a su petición en el corto plazo, presentará de manera inmediata una propuesta de parte del Ejecutivo con el fin de mejorar los niveles de legitimidad democrática de la representación política del país.

En ese sentido, si los congresistas no llegan a una resolución, será ella quien opte por octubre para llevar a cabo la primera vuelta de las elecciones, y diciembre para la segunda, siempre y cuando ninguno de los candidatos rebase el 50 por ciento de los votos.

“Ya no habría más pretextos para que (las elecciones) se den en el 2023”, agregó la presidenta ante las exigencias de los manifestantes alrededor de su país.

Origen de protestas

El adelanto de las elecciones generales representó una de las principales exigencias de los manifestantes en Perú, quienes han permanecido en las calles desde diciembre pasado para que se cumplan sus demandas.

Fue la destitución del expresidente Pedro Castillo y la toma de posesión de Dina Boluarte el 7 de diciembre lo que desató las protestas, dejando al pasado 29 de enero 65 personas muertas y 57 heridos, entre ellos 17 civiles y 40 efectivos policiales, según datos del Ministerio Público.

De acuerdo con los inconformes, ha sido la respuesta con violencia de los uniformados lo que ha ocasionado las bajas en los civiles, debido a que el gobierno federal les ha ordenado responder a las marchas con enfrentamientos, lanzamientos de gases lacrimógenos y balas de goma.

Además de las muertes y heridos, las protestas también han generado una pérdida total de mil 52 millones de soles a las empresas dedicadas al turismo, así lo anunció el pasado 29 de enero Luis Fernando Helguero González, ministro de Comercio Exterior y Turismo de Perú.

Un tema en discordia

El Congreso de Perú ya había analizado el adelanto de las elecciones en más de una ocasión, pero en ninguna se llegó a un conformismo mayoritario entre sociedad civil y autoridades.

El 16 de diciembre del año pasado, por ejemplo, sólo 49 congresistas de 130 votaron a favor de que el último mes de 2023 se celebrara la jornada general. Debido a que esa propuesta no alcanzó mayoría de votos, los miembros del Legislativo se volvieron a reunir días después.

Para el 20 del mismo mes, 93 miembros del Congreso aprobaron que las elecciones se celebraran en abril de 2024; sin embargo, debido al inconformismo social que esa resolución originó, se decidió volver a analizar el tema a inicios del siguiente año.

Fue el pasado 27 de enero que en el Pleno del Congreso se volvió a analizar el caso, pero no llegaron a ninguna conclusión, argumentando que el gobierno actual debía seguir sin interrupciones.

“(El partido) Renovación Popular tiene una idea clara desde hace meses atrás: La salida a la crisis actual es la que ya se está haciendo, mantener la gobernabilidad en el país y controlar los conflictos en las calles por medio de la Policía, la cual ha hecho una labor excepcional”, declaró a la prensa el congresista Jorge Montoya.

De igual manera, el derechista José Cueto aseguró que al estar viviendo “una desgracia” en el tema de gobernabilidad, se debe respetar lo que manda la Constitución y no ceder a “chantajes de tipo político”, haciendo referencia a las solicitudes de los manifestantes de adelantar las elecciones generales.

“Desde el inicio he manifestado que estoy en contra del adelanto de elecciones, sea en 2023 o 2024 (…) Reafirmo que lo que corresponde es que los congresistas cumplamos el mando que la Constitución dispone”, aseguró.

A diferencia de la oposición, José Williams Zapata, presidente del Congreso, se dijo a favor de un adelanto de las elecciones presidenciales, invitando al resto de los congresistas a hacer lo mismo a fin de que ese proceso “le dé tranquilidad a la población”.

“Nuestro país necesita recuperar la paz y darle una salida democrática a la crisis. Por ello, voté a favor de la reconsideración para el adelanto de elecciones”, anunció el presidente del Congreso.

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