Bill Cosby, ícono de la comedia televisiva estadounidense, regresó este lunes a una corte de Pensilvania para enfrentar su sentencia por agresión sexual. Esto sucede cinco meses después de haber sido condenado en el primer juicio contra una celebridad en la era de #MeToo
De 81 años, Cosby enfrenta una sentencia máxima potencial de 30 años por drogar y abusar de Andrea Constand, exjugadora de básquetbol y directora atlética, en su mansión de Filadelfia en enero de 2004, de acuerdo con los resultados del proceso legal.
Los fiscales pidieron el lunes a un juez que sentencie a Cosby de cinco a 10 años de prisión como mínimo por drogar y abusar sexualmente de Constand. El abogado del comediante, en tanto, argumentó que este está demasiado viejo y frágil como para pasar tiempo tras las rejas.
“¿Qué hace un hombre de 81 años en prisión? ¿Cómo se defiende de personas que intentan extorsionarlo o camina al comedor?”, preguntó el abogado defensor Joseph Green en el primer día de la audiencia de sentencia del actor, quien está legalmente ciego y depende de otros.
Green sugirió que Cosby sea colocado en un centro de detención o rehabilitación o bajo arresto domiciliario en su casa.
El fiscal de distrito del condado de Montgomery Kevin Steele dijo que Cosby era capaz de drogar y abusar de mujeres. Agregó que su sentencia debe enviar un mensaje a otros.
“Pese a las tácticas de intimidación, pese a los equipos de relaciones públicas y a otras personas que tratan de cambiar la óptica, como dijo un abogado de la defensa, la conclusión es que nadie está por encima de la ley”, dijo Steele.
El juez Steven O’Neill sentenciará a Cosby hoy. El actor que es conocido como el ‘Papá de América’ por su papel estelar en El Show de Bill Cosby es la primera celebridad en ir a juicio en la era de #MeToo y podría ser el primero en ir a prisión.
Cosby fue hallado culpable en abril de abusar de Constand, la administradora del equipo de baloncesto de la Universidad de Temple Andrea, en su mansión en un suburbio de Filadelfia en 2004.
Tras rendir horas de declaraciones en dos juicios, el primero de los cuales terminó sin que el jurado alcanzara un veredicto, Constand habló el lunes en la corte por tan sólo dos minutos.
“El jurado me escuchó. El señor Cosby me escuchó. Ahora todo lo que pido es que se haga justicia como la corte considere apropiado”, declaró Constand.
Los cargos de Cosby conllevan una pena máxima de 30 años en prisión, pero los lineamientos de sentencia del estado sólo exigen cerca de un cuarto de ese tiempo tras las rejas.
Depredador sexualmente violento
También se espera que el juez decida si Cosby debe ser declarado “depredador sexualmente violento”, una etiqueta que sometería al comediante a asesoría obligatoria de por vida y a notificar a la comunidad sobre su paradero.
Ante esto, Kristen Dudley, una psicóloga de la junta estatal de Pennsylvania, testificó que Cosby es un “depredador sexualmente violento” porque tiene deseos incontrolables de violar a jóvenes mujeres y que probablemente lo haría de nuevo si se presenta la oportunidad.
“Es posible que ya haya conocido a alguien que podría ser una futura víctima”, dijo la psicóloga.
Agregó que aunque Cosby se había negado a reunirse con ella, pudo sacar esa conclusión revisando cajas de documentos que incluían transcripciones de los dos juicios al actor, uno de los cuales finalizó en abril con su condena por tres cargos de asalto indecente agravado.
Dudley también mencionó que el abuso de Cosby a Constand encaja en el patrón de conducta predatoria del actor.
El comediante solía hacerse amigo de mujeres para luego traicionar su confianza sedándolas con drogas y alcohol y violándolas con el “sólo propósito de su gratificación sexual”, declaró la psicóloga.
Ante esas declaraciones, un psicólogo de la defensa hablará en la audiencia hoy. Los abogados de Cosby argumentaron que la ley estatal sobre la clasificación de depredadores sexuales es inconstitucional.
También sostuvieron que es poco probable que Cosby cometa otro crimen debido a su avanzada edad y su estado de salud.
Responsabilizar al perpetrador
La madre de Constand, Gianna, también subió al estrado el lunes y atribuyó sus propios problemas de salud al estrés relacionado con Cosby.
“Solo puedo esperar y orar porque se restaure cierto sentido de paz y fe en nuestra familia. Las víctimas no pueden ser desvioladas. Desafortunadamente, todo lo que podemos hacer es responsabilizar al perpetrador”, dijo Gianna.
Desde que Constand acudió por primera vez a la policía en 2005, más de 60 mujeres han acusado a Cosby de violencia sexual, aunque ninguna de esas denuncias ha resultado en cargos penales. Dos de esas mujeres, Lise-Lotte Lublin y la exmodelo Janice Dickinson, estuvieron en la corte el lunes.
Unas horas antes de que comenzara la audiencia, Constand tuiteó Efesios 4:26, un verso de la Biblia sobre soltar la ira: “Enojense, pero no pequen. No se ponga el sol sobre su enojo, ni den oportunidad al diablo”.
Gracias a #MeToo
Cosby está cerca de escuchar su condena en la era de #MeToo, un movimiento iniciado de forma viral en las redes sociales en octubre de 2017 para denunciar casos de agresiones y acosos sexuales, a raíz de las acusaciones de abuso sexual contra el productor de cine y ejecutivo estadounidense Harvey Weinstein.
La internacionalista agrega que la fuerza del movimiento radica en que no solamente impulsó una cultura de la denuncia, sino que provocó presión en las instituciones jurídicas responsables de atender casos de abuso o acoso sexual.
Además, Ramírez Uresti menciona que la fortaleza del moviento también se encuentra en que las primeras mujeres que realizan denuncias tienen credibilidad por sus trayectorias.
“En Estados Unidos hubo una ola de denuncias y se empezó a perder el miedo sobre lo que la gente pudiera decir sobre estas figuras públicas que tienen cierta credibilidad mayor que cualquier otra persona. En eso radica la diferencia”, señala la internacionalista.
Por otra parte, la doctora en relaciones internacionales destaca que si Cosby recibe una condena dura, la justicia estadounidense tendrá un antecedente para procesar otros casos similares.
“Permitirá la creación de leyes y de precedentes jurídicos para que en cualquier otro caso similar la justicia ya tenga otro antecedente previo para saber qué elementos tomar en cuenta”, opina la internacionalista.
También funcionarios
El proceso del lunes contra Cosby transcurrió mientras el nominado a la Corte Suprema Brett Kavanaugh también enfrenta acusaciones de abuso sexual que datan de hace más de tres décadas.
“El movimiento #MeToo causa una gran sorpresa en Estados Unidos porque no sólo se quedó en el mundo de la farándula, sino que los políticos ya dejaron de ser intocables y eso es muy importante”, asegura Ramírez Uresti.
Debora Ramírez y Christine Blasey Ford aseguran que sufrieron acoso sexual por parte de Kavanaugh, cuando el aspirante a la Corte Suprema estaba en la Universidad de Yale y la secundaria, respectivamente.
“Un candidato a un tribunal supremo en Estados Unidos requiere no sólo la impecabilidad de las credenciales académicas y profesionales, sino el sustento moral para llevar un cargo de esa naturaleza”, describe la internacionalista.
La Comisión Judicial del Senado, quien examina las candidaturas a la Corte Suprema, recibirá el testimonio de Blasey Ford el jueves para considerar si Kavanaugh puede continuar con su candidatura.
A pocas semanas de las elecciones intermedias en Estados Unidos, esta audiencia podría afectar los resultados de los comicios.