BUENOS AIRES (AP) — El presidente argentino Alberto Fernández promulgó el jueves la ley de legalización del aborto, que consideró un logro del movimiento feminista que garantiza el derecho a decidir de las mujeres y una sociedad “más igualitaria”.
Fernández encabezó una ceremonia en la que firmó el decreto de promulgación de la Ley de Interrupción del Embarazo, que se comprometió a impulsar durante la campaña que lo llevó al poder en diciembre de 2019 y fue aprobada en el Senado el 30 de diciembre luego de recibir el aval de los diputados. El viernes será publicada en el Boletín Oficial y ocho días más tarde entrará en vigor.
En el acto participaron miembros de la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal Seguro y Gratuito, un colectivo formado por decenas de organizaciones que vienen peleando por este objetivo desde hace años.
Fernández también firmó el decreto que promulga la llamada Ley de los Mil Días, que establece ayudas para atender la salud de las gestantes durante el embarazo y para la infancia hasta los tres años de edad.
“Las mujeres saben que, embarazadas, van a a tener un Estado detrás que les va a dar salud y garantía de ingresos para que sus hijos puedan nacer y desarrollarse”, señaló el mandatario.
Hoy ampliamos la capacidad de decidir de las mujeres y con ello estamos haciendo una sociedad un poco más igualitaria. Eso lo hicimos entre todos y todas.
A partir de hoy la sociedad es mejor.#EsLey pic.twitter.com/H7pAXmB9fW
— Alberto Fernández (@alferdez) January 14, 2021
Al mismo tiempo -agregó- habrá una ley para que se “pueda poner fin al embarazo y el Estado esté allí para garantizar la salud”.
Los abortos clandestinos han causado más de 3.000 muertes en el país sudamericano desde 1983, según las autoridades.
La ley del aborto establece que las mujeres y otras personas con identidades de género con capacidad de gestar tienen derecho a acceder a la interrupción voluntaria del embarazo hasta la 14ta semana de gestación. Pasado ese plazo, será legal sólo en los casos de embarazo por violación o riesgo de vida y de la salud de la gestante.
Con la ley, se despenaliza la práctica abortiva y las imputaciones penales que recaen sobre más de 1.500 mujeres y médicos que realizaron abortos, dijo con anterioridad la ministra argentina de las Mujeres, Géneros y Diversidad, Elizabeth Gómez Alcorta.
Las únicas interrupciones del embarazo no punibles contempladas por la antigua normativa eran cuando ocurrían a causa de una violación o por riesgo de la salud integral de la madre y hasta la semana 12 de gestación, pero muchas veces no se realizaban en las provincias más conservadoras.
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Gómez Alcorta confió en una charla con corresponsales mantenida por zoom que “Latinoamérica se va a pintar toda de verde”, el color con el que se identifica el movimiento de mujeres en favor del aborto en Argentina, que lleva décadas de lucha.
La ministra reconoció que en la región se producirán “resistencias enormes, sobre todo en sectores muy conservadores y vinculados a (todas) las iglesias”. Dijo al respecto que llegar a la meta “va a llevar un tiempo” pero confió en la potencia del movimiento de mujeres de Latinoamérica, que está muy unido.
Argentina, el tercer país más grande de América Latina, se sumó con la legalización del aborto a un listado que incluye a Uruguay, Cuba, Guyana, Guayana Francesa, la Ciudad de México y el estado mexicano de Oaxaca.
Una comisión de diputadas chilenas inició el miércoles el análisis de un proyecto que busca despenalizar la práctica hasta la semana 14 de gestación. Éste permaneció inactivo durante dos años y medio y fue reactivado por la oposición de centroizquierda tras la reciente legalización del aborto en Argentina.
En Chile, desde septiembre de 2017, el aborto es legal en caso de violación, peligro de vida de la madre o por inviabilidad del feto.
Las mujeres salvadoreñas también se están movilizando en un país con leyes que castigan el aborto con la cárcel.
Los otros países que lo prohíben sin excepciones son Nicaragua, Honduras y República Dominicana.