Si el Congreso no quiere ayudar, lo haré por mí cuenta, advirtió ayer el presidente estadounidense Barack Obama, en relación al sistema de inmigración de Estados Unidos (EU).
Obama anunció en la Casa Blanca que iniciará “un nuevo esfuerzo para arreglar lo más que se pueda, por mi cuenta, nuestro sistema de inmigración, sin el Congreso”.
Al principio de su discurso, el mandatario reveló que la semana pasada el líder del Congreso, el republicano John Boehner, le informó que “los republicanos continuarán bloqueando la reforma migratoria al menos por lo que resta del año”.
Obama hizo notar que la crisis causada por el incremento del número de menores indocumentados que ingresan a EU está siendo utilizada ahora por algunos republicanos como una nueva excusa para no hacer nada en el frente migratorio.
Por lo anterior, el demócrata ordenó el lunes desplegar más agentes en la frontera sur para atender la situación de los niños migrantes que viajan solos.
Obama reiteró que su nueva acción ejecutiva, a la que se sumarán otras que podría anunciar a fines de este verano, responde no solo a una situación seria, sino a la inactividad de los republicanos.
