Los más de 2.5 millones de refugiados por la guerra civil siria pronto podrán tener un asilo con paredes y ventanas y dejar atrás las tiendas de campaña.
Según reportó TIME, la tienda de muebles IKEA se asoció con la ONU para construir mejores refugios para quienes escapan del conflicto que ayer fue calificado como el más peligroso desde la Segunda Guerra mundial.
El acuerdo se logró a pesar de la inconformidad que manifestaron autoridades de Beirut, porque temen que cientos de miles de sirios que ahora viven como refugiados en el Líbano pueden ponerse “demasiado cómodos”.
“El único problema es que la Unidad de Vivienda de IKEA para los Refugiados, con su espacioso interior, luces solares y paneles de pared con aislamiento –todos diseñados para una duración de tres años–, frente a una tienda de campaña de seis meses no es lo suficientemente temporal para algunos”, destacó la revista.