¿Cómo se financian las campañas presidenciales en Estados Unidos?
Kamala Harris y Donald Trump están protagonizando el fin del ciclo electoral más costoso en la historia del país al depender de contribuciones millonarias, muchas de ellas con condiciones
Pablo AbundizA poco más de una semana para las elecciones presidenciales en Estados Unidos, los candidatos no descansan en su afán de convencer a los ciudadanos de darles su voto a través de comerciales, eventos en vivo, campañas en Internet, mensajes directos, un proceso electoral que va en camino a ser el más costoso de la historia del país.
De acuerdo con Open Secrets, organización estadounidense que rastrea el dinero en su sistema político, Donald Trump y Kamala Harris en conjunto han logrado reunir dos mil 300 millones de dólares para sus aspiraciones presidenciales, 847 millones de los cuales han sido recaudados por grupos externos a sus comités de campaña.
Las donaciones externas son una de las principales fuentes de ingreso para ambos candidatos. En el caso de Trump, su campaña recaudó para el último mes 613 millones provenientes de donantes externos, buena parte de donaciones de Elon Musk.
El dueño de la red social X ha posicionado su influencia al servicio de Trump, y en la última semana de la elección ofreció un millón de dólares a las personas registradas para votar en un estado bisagra y que hubieran firmado una petición para defender la primera y segunda enmienda de la Constitución de Estados Unidos.
The American people have a choice as to what happens in the Oval Office on January 20:
Donald Trump, writing out his enemies list, plotting revenge and retribution.
Or me, with a to-do list, responding to the needs of the American people.pic.twitter.com/B6THIUDI4p
— Kamala Harris (@KamalaHarris) October 24, 2024
Autoridades de Pensilvania, entidad donde el magnate hizo la entrega de dinero, cuestionaron la legalidad de las ideas de Musk y adelantaron que podrían abrir una investigación. Si bien esta es la más abierta contribución a las ambiciones presidenciales del exmandatario, no es ni la primera ni la más grande donación del multimillonario.
AMERICA PAC, un Comité de Acción Política especial formado por Musk, es uno de los mayores apoyos financieros del republicano y en el ciclo 2024 ha donado 83 millones de dólares para ver a su candidato regresar a la Casa Blanca; a cambio, el expresidente integraría a Musk a su equipo de trabajo a cargo de un agencia estatal que reduzca el gasto gubernamental.
El profesor Alejandro Martínez Serrano, internacionalista adscrito a la Universidad La Salle y docente en la UNAM, señala que la falta de financiamiento público en el sistema político estadounidense abre la oportunidad a los grandes donantes a influir en las decisiones públicas de forma más o menos velada.
“En Estados Unidos los procesos electorales no tienen financiamiento público a diferencia de México, donde los partidos reciben dinero de acuerdo al número de votos recibidos.
“En las elecciones en la Unión Americana, las fuerzas políticas buscan donativos de personas físicas y morales, que en el contexto de la complejidad de su economía generan compromisos en los políticos de todos los niveles para, sí recibió un donativo, tomar una decisión que beneficie a sus donantes”, anota el especialista.
Kamala Harris rompe récords de recaudación
Mientras Elon Musk se alinea a la derecha, Kamala Harris se cobija de otros grandes donantes para romper récords de financiamiento. En el último mes de su carrera por la presidencia, la candidata demócrata superó los mil 300 millones de dólares en su fondo de campaña, manteniendo una tendencia que inició desde el día que anunció su candidatura y la recaudación para su bandó explotó. A diferencia de las primeras 24 horas de su candidatura, la mayor parte del dinero proviene de grandes donantes.
“WE CAN’T AFFORD FOUR MORE YEARS OF KAMALA!” pic.twitter.com/MyGHLFJRNt
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) October 24, 2024
De acuerdo con Open Secrets, la vicepresidenta depende en un 55 por ciento de grandes donantes que en su mayoría aportan fondos directamente a su comité. Los Comités de Acción Política de Alphabet, compañía matriz de Google, la Universidad de California, Microsoft, Amazon, Apple, así como trabajadores, ejecutivos y personas asociadas con estas empresas, contribuyeron más de nueve millones de dólares a las arcas de la demócrata.
A diferencia de Trump, cuyos donantes en su mayoría provienen de sectores financieros y de bienes raíces, quienes financian la campaña de la vicepresidenta vienen de campos más variados.
“Una campaña que levanta interés en la opinión pública es una campaña en la que se interesan los grandes donantes, un ejemplo de ello es Elon Musk que pone su nombre y el de sus empresas a favor de un político, de esa manera las donaciones son un reflejo o positivo o negativo del candidato”, apunta el profesor Martínez Serrano.
Super PACs, la caja grande de las campañas presidenciales
Si bien las contribuciones individuales a los fondos de elección de los candidatos no son nada despreciables y grandes cantidades de dinero se dedican a multiplicarlas, ambos aspirantes presidenciales dependen de instrumentos conocidos como Super PACs, Comités de Acción Política especiales en los que no hay límite de aportaciones bajo la condición de no coordinar esfuerzos con su comité de campaña.
With only 12 days to go until Election Day, this is your reminder to make your plan to vote.
— Kamala Harris (@KamalaHarris) October 24, 2024
Si bien estos instrumentos tienen la obligación de reportar a sus donantes ante las autoridades electorales, los Super PACs han servido, entre otras cosas, para ocultar el origen del dinero detrás de nombres como “Make America Great Again Inc.” o “Future Foward USA”, los mayores donantes para cada uno de los candidatos, y apoyar a ambos partidos desde un mismo bolsillo.
“Figurativamente son apuestas, existe la leyenda de que Donald Trump en su faceta de empresario daba donativos al Partido Demócrata y al Republicano por si ganaba uno o el otro él estuviera bien con ambos. De esa manera hay un gran involucramiento de la clase empresarial en la vida política, más tomando en consideración que no hay financiamiento público (…) En estricto sentido no existe una autoridad electoral a nivel nacional que regule los financiamientos que llevan a cabo diferentes entidades, no solo corporaciones o empresarios, sino también los individuos; cada ciudadano se apega las reglas de su estado”, finaliza el académico.