Comienza la era Boric tras las elecciones de Chile
Luego de convertirse en el presidente electo de Chile, Gabriel Boric deberá empezar a analizar los temas urgentes a atender en cuanto tome posesión, como el término de la redacción de la Carta Magna, la lucha contra el aumento a la pobreza, y la defensa de los pueblos indígenas, rubros que tendrá que concretar con la oposición a través del diálogo
Fernanda MuñozEn sólo tres meses, las y los chilenos evidenciarán una nueva etapa política para su país: la toma de posesión de Gabriel Boric, su actual presidente electo.
El pasado domingo, el representante de la coalición Pacto Apruebo Dignidad se llevó las elecciones generales con el 55.81 por ciento de los votos, dejando atrás a su único contrincante, José Antonio Kast, quien, aunque resultó el ganador de la primera vuelta electoral celebrada en noviembre, este fin de semana tuvo una diferencia con su rival de 11 puntos.
Con estos resultados, dados a conocer por el Servicio Electoral de Chile, el país del cono sur de América no sólo concreta el fin de otro periodo presidencial, sino de una ideología de derecha que lideró Sebastián Piñera de 2010 a 2014, y que volvió a replicar a partir de 2018 con su segundo mandato.
Al desalojar el Palacio de La Moneda en marzo próximo, la administración piñerista le dejará a su relevo una nación con distintos desafíos por delante, los cuales el joven político Gabriel Boric intentará abordar y solucionar hasta 2026, cuando concluya su gobierno.
Entre las primeras tareas que Boric tendrá que analizar junto a su equipo de trabajo estará sin duda el término de redacción de la Carta Magna, la cual volvió a reescribirse este año a petición de la mayoría de los chilenos tras una votación general.
Es a través de este documento con el que el nuevo gobierno tendrá que basar sus labores, pues de él se deslindan diversos temas de interés nacional, como el factor económico y el combate a las desigualdades sociales.
En entrevista, la doctora Claudia Edith Serrano Solares, de la Unidad Académica de Estudios Regionales (UAER) de la UNAM, comenta en ese sentido que la nueva administración chilena deberá atender temas como la distribución y redistribución de la riqueza, y a su vez la desigualdad financiera que dejó consigo la pandemia del COVID-19.
De acuerdo con la Encuesta de Caracterización Socioeconómica Nacional (CASEN) 2020, del Ministerio de Desarrollo Social y Familia de Chile, con la crisis sanitaria la incidencia de la pobreza entre los chilenos aumentó a 10.8 por ciento el año pasado, 2.2 puntos más que en 2017.
“Estas cifras representan un importante retroceso en materia de pobreza y desigualdad fuertemente explicado por la caída de los ingresos de trabajo (…) Los más vulnerables son los más perjudicados por esta crisis, por lo que debemos revertir esta situación”, aseguró Alejandra Candia, subsecretaria de Evaluación Social de Ministerio de Desarrollo.
En ese sentido, además de seguir con la lucha contra la pobreza que intenta abordar el gobierno actual en el tiempo que le resta en el poder, Gabiel Boric también deberá atender otros aspectos, como el reconocimiento de los pueblos originarios.
Entre las comunidades indígenas que más han causado revuelo en Chile están los Mapuches, el pueblo más numeroso que hay en el país, y el cual ha destacado a nivel nacional principalmente por defender ante el Estado el reconocimiento de sus tierras, a las cuales el joven izquierdista prometió respetar.
Bajo esa línea de reconocimiento, también se espera que las mujeres chilenas sean aún más consideradas en todos los aspectos de su nación, pues esa fue una de las principales propuestas de campaña de Boric, quien, entre otras cosas, les aseguró apoyar el aborto legal, libre, seguro y gratuito.
“(Boric) debe generar un compromiso con la equidad de género, pero no solamente ampliando o garantizando la participación de las mujeres en el gobierno o en la toma de decisiones de Chile, sino también en avanzar en el reconocimiento de los derechos para las diversidades sexuales”, dice la doctora Serrano Solares, remarcando el respaldo que debe darle el próximo presidente a la comunidad LGBTI, aun cuando ya se aprobó el matrimonio igualitario.
Para sacar adelante estas políticas, el siguiente gobierno deberá saber dialogar con la oposición, pues a pesar del triunfo que registró en el mando del Ejecutivo, la derecha seguirá teniendo mayoría en el Congreso, por lo que el sucesor de Sebastián Piñera deberá evitar a toda costa el conflicto entre políticos, y en vez de ello reforzar el trabajo en conjunto por el bien del país.
Detrás de Gabriel Boric, el presidente más joven
Al ganar la mayoría de los votos el pasado domingo, Gabriel Boric se convirtió en el mandatario electo más joven en la historia de Chile, lo cual también logró de la mano de un partido con poco tiempo de existencia, y que además no pertenece a los grupos políticos más relevantes.
Ante este fenómeno, es la doctora Claudia Edith Serrano Solares quien detalla que la victoria de Boric se pudo concretar debido al desgaste que ya tienen los partidos tradicionales en el país sudamericano.
“Creo que la ciudadanía ya no se encuentra tan cercana a la estructura de los partidos establecidos; entonces, estos nuevos canales de coalición o líderes van evidenciando que los jóvenes y la mayoría de los electores están buscando otros medios de participación para cambiar necesidades inmediatas.
De ese modo, así como sucedió en Chile este fin de semana, se espera que otros países de la región apoyen nuevas propuestas políticas a fin de renovar a sus figuras ya conocidas.
El encuentro con Piñera
A unas horas de ser nombrado presidente electo de Chile, Gabriel Boric acudió el día de ayer al Palacio de La Moneda, con el único propósito de reunirse con el aún mandatario Sebastián Piñera.
Según el jefe de Estado, entre los temas que ambos abordaron estuvo la importancia de seguir reforzando la vacunación contra el coronavirus, y el peso que Boric podrá evitar a futuro en caso de ser solicitada una cuarta dosis, pues, según Piñera, Chile ya cuenta con las fórmulas necesarias para cubrir ese requerimiento.
Así también, el presidente comentó ante la prensa que junto a su próximo sucesor acordó no dejar de lado la pensión garantizada universal, a través de la cual se beneficiarían 2.3 millones de pensionados brindándoles 185 mil pesos.