Colombia entre polos opuestos
De acuerdo a los resultados de la primera vuelta electoral en Colombia, el candidato de derecha Iván Duque y el izquierdista Gustavo Petro se disputarán las próximas elecciones presidenciales de este país. El primero pretende reformar los acuerdos de paz y el segundo proteger a los jefes exguerrilleros
Mariana RecamierDos fuerzas distintas están compitiendo para llegar a la presidencia de Colombia. Los dos candidatos que lograron ganar la primera vuelta de las elecciones en este país representan a una izquierda y derecha con tesituras radicales, respectivamente. Estos dos hombres que ganaron los primeros comicios competirán en una segunda vuelta que se celebrará el próximo 17 de junio.
Uno de los aspirantes es Iván Duque, la apuesta del partido del expresidente Álvaro Uribe, quien ganó las primeras elecciones con el 39 por ciento de los votos. El uribista se disputará la presidencia con Gustavo Petro, representante de la izquierda y exalcalde de Bogotá, quien consiguió el 25 por ciento de las boletas.
El 64 por ciento de los colombianos optaron por las candidaturas más extremas y entre ellas deberán escoger al nuevo presidente. Duque simboliza a la derecha y la ultraderecha de los simpatizantes de Uribe. En cambio, Petro es la cabeza de una nueva izquierda integrada por los votantes jóvenes y los antiguos integrantes de los movimientos insurgentes.
El uribista es un abogado con estudios en Estados Unidos que trabajó durante años en Washington. Este exsenador fue exconsejero del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) en la capital de Estados Unidos.
El discurso de este candidato de derecha durante las campañas estaba centrado en la recuperación económica. No obstante, para los colombianos el aspirante reflejaba, entre todas las opciones, las posiciones más conservadoras y el rechazo al proceso de negociación con la antigua guerrilla.
Duque no pretende enterrar el acuerdo de paz suscrito por el gobierno de Juan Manuel Santos con la exguerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). Sin embargo, sí propone modificaciones importantes relacionadas con la justicia transicional y la participación en política de la Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común, el partido nacido del grupo insurgente.
El candidato promete modificar el pacto de paz de 2016 para impedir que los rebeldes implicados en delitos atroces ejerzan la política sin antes haber pagado un mínimo de cárcel.
Por otra parte, Duque anticipó en su discurso que promoverá la cadena perpetua contra violadores y asesinos de niños. También planteó criminalizar la posesión de sustancias controladas, sin importar la cantidad y así sean para consumo interno.
La izquierda
La otra opción para los colombianos es una izquierda que ha sido tachada de extremista por su oposición. El candidato de la izquierda es Petro, quien nació en Ciénaga de Oro, una ciudad del interior de Colombia, y creció en Zipaquirá, una ciudadela obrera donde se aproximó a las ideas marxistas. Además, es un economista con estudios en Europa.
Petro fue simpatizante del expresidente de Venezuela Hugo Chávez. En la campaña, fue reacio a criticar a los líderes venezolanos por el creciente autoritarismo y la escasez de alimentos, problemas por los que un gran número de refugiados de ese país llegan a Colombia.
No obstante, el izquierdista se ha distanciado del régimen venezolano desde los resultados de las últimas elecciones.
Petro es conocido por haber sido el alcalde de Bogotá, ciudad que gobernó hasta 2015. En esta urbe aprobó restricciones a las armas que redujeron la incidencia criminal, bajó el precio del transporte público y ofreció agua gratis a las personas de escasos recursos.
Sin embargo, su estrategia para tomar el control del manejo de los desechos dejó a la capital sepultada bajo la basura y concluyó con su remoción del cargo durante un periodo.
El discurso de este candidato durante las campañas se nutrió de una realidad que su opositor no tomó en cuenta: casi el 27 por ciento de la población colombiana vive en pobreza y en las zonas rurales la estadística se eleva. Además, Petro militó en los ochenta en el disuelto movimiento M-19, una organización guerrillera insurgente. Es por eso que Petro prevé garantizar que los jefes exguerrilleros reciban penas alternativas a prisión si confiesan crímenes y apoyar a las millones de víctimas de un conflicto en el que también participaron paramilitares de ultraderecha y agentes estatales.
Por otra parte, Petro afirmó durante las campañas que apoya el desarme de la guerrilla de las FARC. Además, acusó a Duque y su partido político de promover el “retorno de la guerra” en Colombia.
En el mismo sentido, en las propuestas de este candidato de izquierda se han incluido tres bloques temáticos: superar la segregación y la discriminación, fortalecimiento de lo público y cambio climático.
Ante este panorama electoral, los colombianos tendrán que elegir a su presidente entre dos candidatos muy diferentes. Por una parte, podrían votar por el hombre de derecha que pretende reformar los acuerdos de paz o por el exguerrillero que toma en cuenta a los pobres en Colombia, pero que tiene un pasado vinculado con Venezuela.
Elecciones tranquilas
El actual presidente de Colombia Juan Manuel Santos celebró que los comicios hayan sido más seguros, más transparentes, con mayores garantías, más observadas y con el mayor número de electores a comparación de años pasados.
“Se disminuyeron en el ciento por ciento las alteraciones de orden público y las afectaciones por los ataque a candidatos o a organizaciones políticas. Es un triunfo de la democracia”, dijo Rodrigo Rivera, el ministro del Interior en Colombia.