Colombia despenaliza el aborto; podría inspirar a otros Estados de la región a tomar el mismo camino

El festejo en Colombia continúa. Tras la despenalización del aborto hasta la semana 24, autorizado por la Corte Constitucional, los pañuelos verdes no han desaparecido de entre las calles.

De acuerdo con Causa Justa, movimiento feminista colombiano conformado por más de 100 organizaciones y más de 130 activistas, para que la entidad judicial emitiera su voto a favor, tuvieron que pasar 518 días desde que presentaron una demanda para eliminar el delito de la interrupción del embarazo.

Antes de esta decisión institucional, las mujeres en Colombia sólo podían optar por la interrupción voluntaria del embrazo (IVE) en caso de tres excepciones, de acuerdo con la Sentencia C-355 de 2006: cuando la gestación pusiera en peligro la vida de la madre; cuando fuera causada por actos de violación; y cuando se detectara una malformación en el feto.

Según el Artículo 122 de la Ley 599 de 2000 expedida por el Código Penal colombiano, si una mujer pasa del tiempo establecido para acudir a interrumpir su gestación, ésta incurrirá en prisión de 16 a 54 meses, así como las personas que hayan estado involucradas en esa decisión.

Para Tania Meléndez, maestra en Estudios Políticos y Sociales de la Facultad de Estudios Superiores (FES) Aragón, con el paso se que se dio en la Corte colombiana, además de que “le da garantía y adquisición a los derechos sexuales y reproductivos que son fundamentales para el movimiento feminista, a partir de ahora se puede optar hasta por la adquisición de otros derechos esenciales para las mujeres”.

Así también, el doctor Fernando Neira Orjuela, investigador del Centro de Investigaciones de América Latina y el Caribe (CIALC) de la UNAM, asegura que la despenalización del aborto significó mucho para el país sudamericano, sobre todo si se toma en cuenta la situación tan delicada en la que se situaban las mujeres en Colombia.

“El tema del aborto en Colombia venía siendo desde hace ya muchos años un problema de carácter social, político y jurídico por la poca información, claridad y normativas existentes.

“Las mujeres no tenían opciones para financiar este proceso, obligándolas a tener hijos no deseados en condiciones nada adecuadas por temas de pobreza. Incluso, si no tenían la posibilidad de acudir a un centro de salud, iban a sitios que no ofrecían garantías de ningún tipo, poniendo en peligro su vida”, menciona.

De acuerdo con el informe La Criminalización del Aborto en Colombia, publicado en 2021 por el Foro de Mujeres y Desarrollo y el movimiento Causa Justa, en 2018 había cinco mil 737 procesos registrados por el delito de aborto en el país, de los cuales cuatro mil 754 estaban en etapa de indagación y 102 en juicio, según datos proporcionados por la Fiscalía General de la Nación (FGN).

Además, se encontró que de los territorios con más abortos investigados estaba Bogotá, con mil 8; mientas que Caldas obtuvo el primer lugar con el mayor número de condenas, con 61.

Con ese panorama, se prevé que, ante la última decisión emitida por la Corte Constitucional, esos registros vayan en descenso, principalmente para velar por la salud y la seguridad de las mujeres.

Colombia podría ser influencia regional

Ante la celebración registrada en Colombia al despenalizar el aborto hasta la vigésima cuarta semana, otros países de la región también festejaron, anhelando que en sus naciones se llegue a un acuerdo parecido.

En entrevista, la maestra Meléndez asegura que esa influencia podría suceder, sobre todo por la aprobación dada en Colombia, el cual es un país caracterizado como conservador y religioso.

“El que se haya dado esta aprobación sin duda inspira a los movimientos feministas del resto de América Latina a seguir pugnando por esta cuestión fundamental (…) Además, ahora que se acerca el 8M, podría hasta generarse una mayor movilización en todo el mundo para que no se pierda de vista este derecho esencial que es el aborto”, apunta.

Del mismo modo, el miembro del CIALC agrega que de manera definitiva los últimos hechos en Colombia podrían influir en otras naciones, pues fue así como se avanzó en la despenalización entre los ministros colombianos.

El pasado 14 de enero, por ejemplo, se dio a conocer que en Argentina entró en vigor el aborto legal, luego de recibir la aprobación del presidente Alberto Fernández, a cuatro meses del visto bueno en el Senado.

Así también, en septiembre del año pasado se registró que la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) despenalizó la interrupción del embarazo en Coahuila, México, sumando un territorio más a la autorización del aborto en este país.

“Creo que este camino que se ha venido dado en la región, ahora con Colombia, va a tener un impacto que va a orillar a los políticos de diferentes sectores a tomar un posicionamiento más crítico, especialmente los grupos de ultraderecha que han sido renuentes a hacer valer los derechos de las mujeres”, destaca el especialista.

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