La reina Isabel II, una de las figuras políticas más importantes de la segunda mitad del sigo XX, cumple este lunes 65 años en el trono del la monarquía británica, la monarca de 90 años han tenido una larga carrera llena de altibajos en el terreno político y familiar.
Isabel II se convirtió en la heredera del legado británico que se generó durante las dos guerras mundiales, con tan sólo 25 años de edad asumió el poder tras la muerte de su padre Jorge VI el 6 de febrero de 1952 y tuvo que lidiar con un Winston Churchill que se negaba a dejar el poder.
Una reina que gobernará el Reino Unido y los Estados soberanos de la Mancomunidad, no era algo nuevo para los británicos, sin embargo, Isabel II tuvo que ganarse el respeto y la admiración de los líderes de su propio territorio y de todo el mundo.
La nueva reina tuvo como primera misión explicar a su esposo Felipe Mountbatten que la casa real seguiría siendo Windsor y no Mountbatten, pues su madre, la reina Maria, y Winston Churcill así lo decidieron. Felipe se convirtió en el único hombre en Inglaterra que no podía dar el apellido a sus hijos.
La coronación de Isabel II fue la primera en ser televisada el 2 de junio de 1953, se estima que más de 100 millones de personas en todo el planeta vieron la ceremonia. El mundo recibía a la nueva reina, quien había quedado huerfana tras la muerte de su madre 10 semanas antes de la coronación.
Isabel II es la reina que más viajes ha realizado por el mundo, al ser monarca también de Canadá, Australia, Nueva Zelanda, Jamaica, Barbados, Bahamas, Granada, Papúa Nueva Guinea, Islas Salomón, Tuvalu, Santa Lucía, entros muchas otros de la Mancomunidad de Naciones.
La reina experimentó la pérdida de poder de la Corona en el nuevo mundo, pues durante los años 60 y 70 varias provincias africanas bajo el gobierno de Reino Unido proclamaron su independencia, mientras que naciones como Canadá comenzaron a darle menos importancia.
En los 80 la popularidad de la reina se vio opacada por la nueva pareja en la monarquía, su hijo el príncipe Carlos y la pricesa Diana, cuya relación atrajo a los tabloides británicos, hecho que contrastaba con la elegancia que debía tener la Corona.
Diana y Carlos se separaron en 1996, y un año después, Diana murió en un accidente automovilístico. El Palacio de Buckingham se llenó de muestras de aprecio para Diana e Isabel II fue criticada por su frialdad ante la situación, que contrastaba con el dolor del pueblo.
Isabel II sigue sindo un pilar dentro de la política británica, aunque ha perdido presencia en las decisiones del mundo. Aún así la figura del reina es una institución para millones de británicos alrededor del mundo.