Claudia Sheinbaum, Xóchitl Gálvez y María Corina Machado abren el panorama político a las mujeres en América Latina

En la región solo hay dos mujeres presidentas: Xiomara Castro y Dina Boluarte; sin embargo, las candidatas en México y Venezuela podrían sumarse a la lista
Fernanda Muñoz Fernanda Muñoz Publicado el
Comparte esta nota

La mayoría de los países del mundo siguen siendo gobernados por hombres, y en América Latina y el Caribe esa no es la excepción.

Actualmente, solo dos mujeres gobiernan en la región: Xiomara Castro y Dina Boluarte, presidentas de Honduras y Perú, respectivamente.

Aunque Castro fue elegida democráticamente a través de votaciones celebradas en noviembre de 2022, Boluarte tomó la presidencia de Perú el mismo año que su homóloga, pero por orden del poder Legislativo luego de quedar detenido el entonces mandatario Pedro Castillo.

Desde ese entonces, ninguna otra mujer ha obtenido la presidencia de su país, aunque ese panorama puede cambiar este 2024, al menos en México y Venezuela.

Mientras que en nuestro país son Claudia Sheinbaum y Xóchitl Gálvez las candidatas con mayor popularidad, en el Estado petrolero es María Corina Machado quien intentará quitar del poder a Nicolás Maduro.

La aspirante venezolana tiene la aprobación y el apoyo de algunas de las figuras opositoras más reconocidas de su nación, como Juan Guaidó y Henrique Capriles, quienes expusieron su respaldo a la política luego de ganar las primarias en octubre pasado.

En caso de que gane una mujer tanto en México como en Venezuela, sería la primera vez en la historia de estos países que tienen una jefa de Estado. Si eso no ocurre, el escenario podría dejar atrás el avance que las mujeres han ganado dentro de la política en los últimos años.

¿Por qué no hay más presidentas en América Latina?

En entrevista, la doctora Claudia Edith Serrano Solares, especialista en América Latina y el Caribe de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), explica que fue debido a que las mujeres fueron insertándose en la vida política de manera tardía, y en periodos distintos en cada país de la región, que hoy su participación en carreras presidenciales es escasa.

“(También) va a contribuir que no tengan un espacio en el escenario público, pero sobre todo en las instituciones de carácter electoral. Eso ha permeado a que sean pocas mujeres no solo en América Latina, sino en el mundo, las que son presidentas o primeras ministras“, agrega la también docente de la Facultad de Estudios Superiores (FES) Aragón.

María Corina Machado tiene el respaldo de Juan Guaidó y Henrique Capriles para quitar del poder a Nicolás Maduro en Venezuela. Foto: Especial

Aunque hoy en día el panorama es un poco más beneficioso para las mujeres, pues cada país de la región ha ido trabajando en reducir la brecha de género y en coadyuvar a generar políticas con las cuales se garantice una equidad, la presencia de mujeres en espacios públicos todavía “está en un periodo embrionario”.

“Hay algunas mujeres que sí llegan a los puestos, pero se ven obligadas a mantener el perfil ideológico del partido al que pertenecen o de los gobiernos en turno”, reafirma la doctora Serrano Solares.

En México las mujeres comenzaron en la diplomacia antes que en cargos políticos

En México, fue en el periodo gubernamental de Lázaro Cárdenas cuando se propuso incluir por primera vez a las mujeres en la política, pero al carecer de un apoyo mayoritario, las mexicanas solo fueron incluidas en las carreras diplomáticas, lo que con el paso de los años aumentó su presencia en el escenario de las tomas de decisiones.

“En este último sexenio ha habido políticas que han permitido darle mayor participación a las mujeres, pero ha sido un camino bastante largo para finalizarlo, y ahora se trata de trabajar no solo a nivel institucional sino en la cultura política; es decir, qué tanto nuestras sociedades están preparadas para darle el voto de confianza a la mujer, quienes son líderes y capaces de estar al frente de un proyecto presidencial”, afirma Serrano Solares.

Con el ejemplo actual de México y Venezuela, donde las mujeres son quienes más probabilidades tienen de llegar al mando del Ejecutivo, la especialista subraya que su presencia en la política permite que en otros escenarios, como a nivel de pymes, se vaya reflejando que el liderazgo de las mujeres puede coadyuvar de manera favorable, y no con una mala imagen como se ha reflejado en años posteriores.

Síguenos en Google News para estar al día
Salir de la versión móvil