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Con alianzas, candidaturas ciudadanas debilitaron a los partidos tradicionales en las elecciones locales, un fenómeno que podría reproducirse en las votaciones nacionales.
Esto ocurrió durante las elecciones locales de España, donde este fin de semana activistas y nuevos partidos ciudadanos arrebataron el poder a los políticos “de siempre” en ciudades clave, como Madrid y Barcelona.
Nuevos partidos que emergieron de movimientos sociales, como Podemos y Ciudadanos, han puesto en aprietos al Partido Popular (PP) y al Partido Socialista Obrero Español (PSOE), que solían alternarse el poder.
Aunque a nivel nacional el PP y el PSOE obtuvieron el mayor número de votos, 27 por ciento y 25 por ciento, respectivamente, perdieron la mayoría absoluta en ayuntamientos y regiones autónomas.
Ambos partidos suman ahora el 52 por ciento, pero en las elecciones regionales de hace cuatro años compartían el 65 por ciento de los votos, lo que significa que han perdido tres millones de sufragios.
“El bipartidismo tiene fecha de caducidad pero todavía no ha muerto. La ciudadanía organizada y la nueva política han irrumpido con mucha fuerza en las ciudades más importantes de España”, publicó ayer Vice News en Español.
Pese a que aún es difícil definir con exactitud cuántas alcaldías ganó cada partido, ante las reglas del sistema español, el posible triunfo de las activistas Manuela Carmena, en Madrid, y Ada Colau, en Barcelona son el símbolo del cambio.
Incluso, algunos analistas estiman que este fenómeno se repetirá en las elecciones generales de este año, cuando se renovará el Congreso y, por ende, el presidente del Gobierno.
Madrid y Barcelona: la importancia de aliarse
Aunque la candidata a la alcaldía de Madrid del PP, Esperanza Aguirre, obtuvo la mayor cantidad de votos, con el 34 por ciento de los sufragios, no alcanzó la mayoría absoluta de concejales que necesita para liderar el ayuntamiento.
Esto provoca que Manuela Carmena, la candidata de Ahora Madrid, una alianza ciudadana entre Podemos y Ganemos Madrid, pueda gobernar en coalición el PSOE.
Carmena ganó 32 por ciento de los votos y 20 concejales, por lo que sólo necesita aliarse con los nueve ediles del PSOE para terminar con más de dos décadas de hegemonía del PP en la capital de España.
En Barcelona, la activista Ada Colau, quien combatía los desahucios inmobiliarios de personas que no podían pagar las deudas de su vivienda por la crisis económica, obtuvo la mayor cantidad de los votos.
Colau, quien representaba a la coalición ciudadana Barcelona en Comú, pactará con partidos como Ciudadanos y Esquerra Unida para asegurar su alcaldía, pero ya derrotó a Convergencia i Unió (CiU), el tradicional y conservador partido catalán.
De la ciudad al país
“Los comicios municipales y regionales eran percibidos como un importante barómetro de cara a las elecciones generales que se celebrarán antes de que termine el año y para las que todavía no hay fecha”, publicó BBC Mundo.
Aunque en la mayoría de las 13 comunidades autónomas que tuvieron elecciones, el PP obtuvo la mayor cantidad de votos, perdió todas sus mayorías absolutas, lo que resulta un golpe para el presidente Mariano Rajoy.
El PSOE sólo ganó los votos brutos de tres comunidades.
En España, los ciudadanos no votan de forma directa por el presidente, sino por un diputado de un partido.
El partido con más diputados tiene derecho a elegir al presidente de gobierno, por lo que algunos analistas estiman que este año las agrupaciones políticas ciudadanas serán las que tengan el peso decisivo.
