La ruta migratoria del Mediterráneo Central podría cerrarse si se cumplen las exigencias de Alemania y Austria. Políticos de estos dos países e Italia se reunirán la próxima semana para garantizar que se detenga la migración ilegal a Europa por esa ruta.
Alemania y Austria anunciaron ayer en Viena que quieren pactar con Italia el cierre de la ruta migratoria del Mediterráneo, no obstante, amenazaron con tomar medidas en caso de que Roma y Atenas no acepten devoluciones de aquellos solicitantes de asilo que hayan sido rechazados por Berlín en la frontera austroalemana.
El anuncio llegó después de un encuentro entre el canciller austríaco Sebastian Kurz y el ministro alemán de Interior Horst Seehofer.
Luego de la reunión, el ministro alemán aseguró ante de la prensa que habrá una reunión de los representantes de Alemania, Austria e Italia en la que discutirán cómo cerrar la ruta sur de los migrantes. Este encuentro se realizará la próxima semana en la ciudad austríaca de Innsbruck.
“Habrá un encuentro entre Roma, Viena y Berlín para hablar sobre las cosas que podemos hacer juntos, especialmente sobre cómo podemos cerrar la ruta sur de los inmigrantes”, declaró Seehofer.
El canciller austriaco agregó que el objetivo del encuentro será garantizar que se detenga la migración.
“El objetivo será establecer medidas para cerrar la ruta del Mediterráneo, es decir, asegurar que se detenga la inmigración ilegal a Europa por esa ruta”, dijo Kurz.
El austriaco agregó que la decisión de cerrar la entrada desde el Mediterráneo es iniciativa de Italia, pero también de Austria y Alemania.
Alemania creará centros en su frontera para detener migrantes
“Hemos acordado que no habrá ninguna medida por parte de Alemania en perjuicio de Austria, sino que vamos a remar juntos para parar la inmigración ilegal en Europa”, añadió.
Estas declaraciones se dieron después de que Viena amenazó con endurecer los controles fronterizos con Italia y Eslovenia si Alemania comenzaba a devolver a Austria solicitantes de asilo que fueran rechazados por otros países de la Unión Europea.
Según el Reglamento de Dublín, las peticiones de asilo deben presentarse en el primer país por el que se llega a la comunidad europea, lo que en la actual crisis afecta a Italia y Grecia principalmente.
La base de datos de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) revela que desde el inicio de esta año hasta el 30 de junio han llegado 16 mil 585 migrantes a Italia y 21 mil 581 a Grecia. El año pasado, el primer país recibió 119 mil 369 y el segundo 35 mil 52 personas en situación de movilidad.
La discusión migratoria se reaviva en Alemania
La discusión migratoria se reavivó en la Unión Europea porque tras quince días de tensión política, el gobierno alemán llegó a un acuerdo esta semana para frenar la crisis migratoria. El pacto incluye la creación de centros para migrantes en la frontera.
En ellos se detendría a migrantes y se examinaría su solicitud de asilo. De no cumplir los requisitos para solicitar refugio en el país gobernado por Angela Merkel, los extranjeros serían devueltos a su país de origen o a la nación de la Unión Europea en el que fueron registrados inicialmente.
Por el contrario, Seehofer ante la prensa precisó que los rechazados serían trasladados directamente a Italia y Grecia, los países miembros que albergan el mayor número de migrantes.
Según Seehofer, Berlín negociará acuerdos especiales con Atenas y Roma para que acepten la devolución de demandantes de asilo que llegaron a Europa a través de su territorio.
El político alemán reconoció que las negociaciones con los Ejecutivos de Grecia e Italia sobre este asunto serán complicadas y seguramente deberán ser llevadas a cabo a nivel de jefes de Gobierno.
Por otra parte, en caso de que Italia y Grecia no quisieran cerrar acuerdos de devolución, Austria y Alemania amenazaron con tomar medidas para hacer cumplir la normativa comunitaria.
“Si no se consiguen acuerdos con Grecia e Italia, entonces, naturalmente, tanto Alemania como Austria tendrán que aplicar medidas que de facto deben imponer lo que en realidad debería ser ley comunitaria”, sostuvo Kurz.
Ninguno de los representantes de los dos países especificó a qué tipo de medidas se refería.
Italia se niega a aceptar migrantes
En Italia tampoco quieren dar asilo a extranjeros. Matteo Salvini, el ministro de Interior de Italia, declaró ayer que su país no recibirá ni un solo migrante que haya solicitado asilo en su territorio y se encuentre en otro país europeo hasta que Bruselas no muestre compromisos sobre la protección del Mediterráneo.
“Antes de acoger en Italia uno solo de los solicitantes países que lleguen de otros países europeos, queremos compromisos concretos y precisos, modos, plazos, coste, hombres y medios sobre cómo la Unión Europea pretende ayudarnos a proteger las fronteras exteriores”, aseguró.
Además, el ministro italiano reclamó que los países europeos se hagan cargo de la reubicación de 32 mil migrantes. Afirmó que antes de tener de vuelta un solo solicitante de asilo en Italia, espera enviar a algunas decenas de miles fuera del país. Como respuesta, el canciller austriaco dijo que le molesta que le den lecciones sobre migración cuando Austria es uno de los países que más demandantes de asilo acoge en la Unión Europea.
Italia quiere que la UE se comprometa a atender la crisis migratoria
“Por supuesto que Italia y Grecia están más afectados con las llegadas de barcos, sin embargo, los problemas de integración y coexistencia se dan en Austria, Alemania y Suecia, que son países donde los migrantes quieren vivir”, comentó en una rueda de prensa.
En el mismo sentido, el vicecanciller austríaco Heinz Christian Strache afirmó que las estadísticas demuestran que muchas personas de otras culturas y civilizaciones no quieren integrarse en los países que los reciben.
Sebastian Kurz
Canciller austríaco Afirma que el objetivo de la reunión es asegurar que se detenga la migración ilegal.
Horst Seehofer
Ministro de Interior alemán Negociará con Grecia e Italia para que acepten la devolución de demandantes de asilo.
Matteo Salvini
Ministro de Interior italiano No quiere recibir a un sólo migrante en Italia.