Los científicos alrededor del mundo enfrentan al Covid-19. Desde países en Asia hasta Argentina implementan diversos métodos de investigación para desarrollar pruebas para detectar la enfermedad y vacunas para la misma.
Uno de los principales objetivos que comparten los médicos, biomédicos y otros investigadores es encontrar un método eficaz para frenar el brote, y aunque las investigaciones podrían estar muy avanzadas, se desarrolla en momentos en los cuales el presidente de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, llamó a los gobiernos a no bajar la guardia, ya que lo peor de la pandemia está por venir.
“Lo peor aún está por venir. Prevengamos esta tragedia. Es un virus que muchas personas aún no entienden. Tiene una combinación muy peligrosa”, declaró el líder de la OMS.
El Covid-19 es parte de la familia de los coronavirus que son causantes desde un resfriado común hasta enfermedades más graves. No obstante, esta cepa no se había encontrado antes en el ser humano.
Para lograr abatir la pandemia, cuyos primeros casos se registraron en Wuhan, China, expertos y gobiernos de todo el mundo, a través de la OMS, colaboran de forma estrecha para ampliar los conocimientos científicos sobre este virus, rastrear su propagación y virulencia.
A la par de la dispersión del virus, se desató un número creciente de productos médicos falsificados que afirman prevenir, detectar o tratar el Covid-19, por lo cual, la OMS emitió una alerta para advertir a los consumidores, profesionales de la salud y autoridades sanitarias.
Si bien, los países avanzan en sus investigaciones, por ahora la institución de la salud, que forma parte de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), no recomienda ningún medicamento para tratar el coronavirus; sin embargo, revisa posibles tratamientos.
Respecto a las vacunas para abatir el virus, Gabriela García Pérez, académica de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de México, comparte para este tipo de epidemias no es tan rápida su aplicación masiva, ya que antes las pruebas deben revelar niveles de toxicidad, investigaciones que se desarrollan entre 12 y 18 meses, para obtener resultados confiables.
“Es difícil predecir en qué momento de la pandemia estamos, se deben considerar muchos factores para definir cómo se comporta el virus en las diferentes razas y ambientes, situación que también depende del estado socioeconómico de las sociedades “, opina la académica de la máxima casa de estudios.
Avances científicos contra el Covid-19
China reportó a la OMS sobre el brote del ahora llamado coronavirus el 31 de diciembre de 2019 y 60 días después de que el país asiático compartiera la secuencia genética del virus, se presentó el primer ensayo de vacuna.
Sin embargo, los ensayos pequeños de la vacuna contra el coronavirus con diferentes metodologías pueden no proporcionar la evidencia necesaria, por tanto, la OMS y los países socios organizan un estudio para comparar tratamientos no probados en varios países.
Con este estudio que contará con la participación de Argentina, Bahrein, Canadá, Francia, Irán, Noruega, Sudáfrica, España, Suiza y Tailandia, está diseñado para generar los datos sólidos que demuestren qué tratamientos son los más efectivos.
“Para suprimir y controlar las epidemias, los países deben aislar, probar, tratar y rastrear. Las cadenas de transmisión pueden continuar a un nivel bajo y luego resurgir una vez que se levanten las medidas de distanciamiento físico”, declaró el presidente de la OMS respecto al proyecto.
Los esfuerzos de la OMS y los países miembro para fomentar la participación mundial para abatir la pandemia se registran después de que el gobierno de Donald Trump, presidente de Estados Unidos, informara que suspendería sus aportaciones a la OMS, tras acusar a la institución de encubrir información de China sobre la pandemia.
En tanto, en el mundo hay 2 millones 472 mil 259 casos confirmados de coronavirus, además de 645 mil 738 personas recuperadas y 169 mil 986, de acuerdo con datos recabados en tiempo real por la empresa estadounidense Google.
Gabriela García Pérez, añadió que si a través de la colaboración internacional es posible estudiar cómo se desarrolla la epidemia de una región a otra, lo cual permite dar un seguimiento a la epidemia y sus fenómenos de transmisión.
“Hay muchas cuestiones sobre el virus que pueden no ser exactas, pero la comunicación a nivel mundial es muy buena y permite que la información fluya mucho más rápido y por tanto el manejo de la información sobre la pandemia a nivel mundial ha sido el adecuado”, dijo la académica de la UNAM.