Chile votará por segunda propuesta de Constitución conservadora

El próximo 17 de diciembre los electores chilenos participarán en el plebiscito de la Carta Magna que busca reemplazar la de 1980
Fernanda Muñoz Fernanda Muñoz Publicado el
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Los electores chilenos tienen una segunda oportunidad de elegir una nueva constitución el próximo 17 de diciembre.

El presidente Gabriel Boric recibió la propuesta de la nueva Carta Magna el martes pasado, siendo esta la segunda vez que pone a votación una ley suprema.

La actual propuesta constitucional chilena consta de 17 capítulos y 216 artículos, entre los que destaca el 16, párrafo 1, el cual protege la vida del que está por nacer, lo que pone en duda futuras propuestas en favor de un aborto libre, seguro y despenalizado.

En 2021, las autoridades legislativas impulsaron la despenalización del aborto hasta las 14 semanas de gestación, pero semanas después fue rechazada. Actualmente, el tema solo está abordado en la Ley 21.030 que regula la despenalización de la interrupción voluntaria del embarazo en tres causales: peligro para la vida de la mujer, inviabilidad del feto para sobrevivir fuera del útero y gestación por violación.

A pesar del desamparo que enfrentarían las chilenas en materia del derecho a elegir sobre su propio cuerpo, el Artículo 2 de la nueva propuesta de constitución vela por la igualdad de género al asegurar un acceso equilibrado de mujeres y hombres en las candidaturas a cargos de elección popular, y en los distintos ámbitos de la vida nacional.

En total, la palabra “mujeres” está presente cinco veces en todo el documento; “hombres”, cuatro; e “igualdad” en ninguno de los párrafos del escrito.

En el Artículo 16, párrafo 3, se especifica que “hombres y mujeres son iguales ante la ley”, pues “en Chile no hay persona ni grupo privilegiado”. A pesar de esa postura, el Ministerio de la Mujer y la Equidad de Género sumó 21 feminicidios en lo que va de 2023, el primero registrado el 1 de enero. En 2022 fueron 43.

Seguridad, pueblos indígenas y libertad de expresión: presentes en la propuesta de constitución

Respecto a la seguridad del pueblo chileno, en el Artículo 16, párrafo 20, se especifica que el Estado debe garantizar una protección efectiva de las personas contra la delincuencia, especialmente contra el terrorismo y la violencia criminal organizada.

Por otro lado, el párrafo 21 se habla del derecho a vivir en un medio ambiente “sano y libre de contaminación”, lo que impulsa al gobierno a promover mayores políticas ecológicas a corto, mediano y largo plazo, mientras que en el 22 se refuerza el derecho a la protección de la salud libre y universal, sin discriminación por edad, sexo o preexistencia médica.

La nueva propuesta constitucional también resguarda el derecho a participar en la vida cultural y científica; a no privar, restringir, perturbar o amenazar la libertad de expresión, y reconoce a los pueblos indígenas como parte de la nación.

En la Constitución de 1980 impulsada en el gobierno de Augusto Pinochet, el respaldo a los pueblos originarios no estuvo presente hasta la redacción de la primera propuesta constitucional de 2022 por la presencia de personas indígenas en el Consejo Constitucional, lo cual se repitió en la segunda redacción.

En la nueva propuesta también se reconoce la interculturalidad como un valor de la diversidad étnica y cultural del país y, a su vez, promueve el diálogo intercultural en condiciones de igualdad y respeto recíprocos.

Asimismo, en el Artículo 14, se habla de promover la participación activa y la igualdad de oportunidades de las personas con discapacidad en todos los ámbitos de la sociedad.

Si no se aprueba la segunda propuesta de Carta Magna, Chile podría poner en duda una tercera redacción

La nueva propuesta de Constitución chilena se da a conocer a poco más de un año de que la primera fuera rechazada con más del 60 por ciento de los votos.

En entrevista, el doctor Roberto Carlos Hernández, docente de Relaciones Internacionales de la Facultad de Estudios Superiores (FES) Acatlán de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), asegura que ese primer rechazo fue un golpe para el presidente Boric y para su gobierno que recién iniciaba.

“En el primer plebiscito el cálculo fue demasiado optimista. Se creía que la misma cantidad de personas que votaron por Boric aprobarían la nueva Carta Magna y no pasó. Ese fue un gran golpe para todo el gobierno, llegando a suponer que había una crisis dentro de la administración (…) Con la segunda propuesta constitucional vimos a un presidente más cauteloso, sin anticipar su sentir frente al proyecto”, dice el académico.

De acuerdo con él, a diferencia de la primera propuesta constitucional, la cual era más de izquierda y progresista, mostrando los intereses del gobierno entrante, este segundo texto se percibe más de derecha y conservador por la mayoría de redactores que integran el Consejo Constitucional.

Hernández asume que en caso de que las y los electores chilenos no aprueben la segunda propuesta constitucional, es difícil que la administración de Boric llame a una tercera redacción por posibles manifestaciones de los chilenos progresistas y el cansancio electoral.

“Este proceso podría terminar en empate, de tal suerte que termine prevaleciendo la Constitución actual, sumando a ello el cansancio de la sociedad chilena que ha tenido que ir a las urnas una y otra vez: primero, a votar si acepta una nueva Carta Magna; después, a elecciones presidenciales, y posteriormente al plebiscito de la primera propuesta constitucional”, detalla el doctor.

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