El Ministerio Público chileno analiza nombrar a un Fiscal especial para que tenga a su cargo todas las denuncias contra sacerdotes católicos que hayan cometido abusos sexuales en el país sudamericano.
Ello luego de que la visita de los obispos chilenos con el Papa Francisco en El Vaticano terminara con la renuncia a sus cargos, y se revelaran varios casos de religiosos que cometieron abusos contra menores de edad y jóvenes.
Por ese motivo y tras la invitación que el Ministerio Público le hizo a las víctimas para realizar las denuncias pertinentes ante la justicia, se estudió la designación de un fiscal regional que tenga a su cargo todos los casos en el que se involucren a sacerdotes católicos.
Por el momento, las regiones Metropolitana, donde se ubica la capital, y Libertador Bernardo O`Higgins, a 90 kilómetros de Santiago, son las que acumulan más denuncias por abusos de religiosos católicos.
En O`Higgins se dio a conocer el caso más mediático, pues 14 sacerdotes fueron suspendidos de sus labores religiosas luego de que la Unidad de Alta Complejidad del Ministerio Público local descubriera que conformaban una asociación ilícita para cometer delitos de carácter sexual contra menores de edad y jóvenes.
Por otra parte, un grupo de diputados del partido político Demócrata Cristiano, presentó un proyecto de ley para modificar el Código Procesal Penal y obligar a los religiosos a denunciar hechos que se liguen a caracteres de delito.
