“Si no puede pagar un abogado el Estado le proporcionará uno”, es una frase que parece no estar hecha para Joaquín Guzmán, sin embargo, el narcotraficante enfrenta un arduo proceso legal en Nueva York con la defensa de un equipo de abogados de oficio.
El Chapo estuvo considerado por varios años uno de los hombres más ricos del mundo, según la revista Forbes, además se le relaciona con el tráfico de al menos 250 toneladas de cocaína a los Estados Unidos, lo que le habría generado ganancias de miles de millones de dólares.
La extrañeza del asunto ha llamado la atención los fiscales del distrito este de Nueva York, Robert Capers y Arthur Wyatt, quienes han pedido a la Corte que analice la situación económica de El Chapo para determinar si realmente no puede permitirse pagar un abogado particular.
A los fiscales neoyorkinos le preocupa que los contribuyentes estadounidenses estén pagando, a través de abogados de oficio, la defensa de un narcotraficante multimillonario, que bien podría cubrir los gastos de su defensa legal.
Los fiscales enviaron una carta a la Corte en donde sustentaron su petición con las cifras ofrecidas por Forbes y los miles de millones de dólares que se estima generó el narcotraficante con los cargamentos de droga que introdujo a los Estados Unidos.
Otro motivo por el que los fiscales piden que Guzmán pague su propia defensa, es porque su equipo de defensa de oficio representó en el pasado a individuos que podrían fungir como testigo contra “El Chapo”, lo cual generaría un conflicto de interés.
Michael Scheneider, el abogado de oficio de El Chapo, ha dicho que su cliente no ha podido contratar a un abogado privado porque éste permanece en una celda de aislamiento de 23 horas al días y no se le ha permitido hacer llamadas o reunirse con sus familiares.
Las autoridades han pedido que Guzmán comparezca en la Corte el viernes por medio de una videoconferencia, pero su defensa exige que su audiencia sea en física para asegurar que el proceso judicial sea justo.
