¿Cese al fuego en Siria?

El alto al fuego acordado por Estados Unidos y Rusia en Siria corre el riesgo de quedarse sólo en un acuerdo de buenas intenciones que no detendrá el derramamiento de sangre en este país.

Si bien es cierto que este cese de hostilidades está respaldado por el gobierno sirio y los principales grupos armados que han declarado la guerra al régimen de Bashar al-Ásad.

La tregua no incluye a los grupos terroristas como el Estado Islámico, Frente al-Nusra y otras organizaciones relacionadas con Al-Qaeda.

El gobierno sirio incluso anunció que durante el alto al fuego que comenzará este 27 de febrero se reserva el derecho de contestar cualquier ataque de organizaciones terroristas.

El acuerdo histórico de cese a hostilidades busca poner fin a una guerra que en los últimos 5 años ha provocado más de 260 mil muertos y 11 millones de desplazados, muchos de ellos han tenido que refugiarse en países de Europa.

El pacto fue difundido ayer a través de un comunicado del Departamento de Estado del gobierno norteamericano, tras una conversación entre los presidentes Barack Obama y Vladimir Putin. 

“El cese de las hostilidades se aplicará a aquellas partes del conflicto que han indicado su compromiso y han aceptado sus términos”, aclara el comunicado.

Últimos detalles

El fin de semana pasado, el Secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry, había adelantado en Amán que ya existía un principio de acuerdo entre Washington y Moscú para implementar el alto a las actividades bélicas y que los mandatarios estaban negociando los últimos detalles.

Terroristas sin tregua

Hay muchas dudas sobre el éxito de este alto al fuego principalmente porque no están contemplados los grupos extremistas Estado Islámico (ISIS) y el Frente Al-Nusra (filial de Al Qaeda en Siria), dos de los más peligrosos en la zona del conflicto y que han aprovechado la inestabilidad en la región para fortalecerse. 

Al ser considerados ambos como grupos terroristas por la ONU, estos podrán seguir siendo atacados incluso durante la tregua.

Por lo tanto, el alto al fuego solo serán tomados en cuenta las partes en el conflicto de la guerra civil; por un lado el ejército sirio y sus aliados rusos, iraníes y libaneses (Hezbolá), y por el otro lado los grupos rebeldes opositores al régimen que no son considerados como terroristas como son la Coalición Nacional Siria, Consejo Nacional Sirio y el Frente Islámico.

El gobierno Sirio de Bashar al-Ásad ha aceptado las condiciones del acuerdo negociadas entre los gobiernos ruso y estadounidense, y aprovechó para reiterar “su compromiso para detener el derramamiento de sangre siria y devolver la seguridad y la estabilidad para aplicar la voluntad popular de los sirios en una Siria unida”.

El anuncio llega en un momento delicado en el conflicto que el próximo 15 de marzo cumplirá 5 años de su inicio. Las negociaciones entre las partes involucradas están en un punto muerto. 

El pasado 29 de enero en Ginebra, Suiza, comenzó el diálogo entre representantes del gobierno sirio y miembros de la oposición. Sin embargo, apenas el 3 de febrero se anunció la suspensión provisional de las negociaciones ante el nulo avance en las mismas.

La intervención rusa en el conflicto se lleva a cabo por petición del gobierno en Siria. El gobierno de Vladimir Putin defiende que la ofensiva es solamente contra los grupos terroristas Estados Islámico y el Frente Al-Nusra, aunque Estados Unidos y los opositores han acusado a los rusos de fortalecer el régimen de Bashar al-Ásad.

EU y sus aliados

Por su parte, Estados Unidos se ha posicionado, junto con sus aliados en contra del régimen sirio y en apoyo a los opositores moderados. 

El propio Barack Obama señaló que para poder derrotar al Estado Islámico es necesaria la salida del actual presidente sirio.

Un saldo devastador

Según cifras de la ONU, al menos 260 mil personas han perdido la vida durante la guerra civil en Siria. Se estima que alrededor de 5 millones de refugiados sirios se encuentran actualmente en países vecinos, mayormente en Turquía, de acuerdo a cifras del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).

Sumado a esto, se estima que más de 3 mil personas perdieron la vida tratando de cruzar el Mar Mediterráneo tan solo en 2015. Todo esto ha convertido el conflicto sirio en una de las mayores crisis humanitarias en tiempos recientes.

Aunque el cese al fuego abre la puerta a una posible negociación entre las partes en conflicto, la crisis, sin embargo no será fácil de resolver. 

El bloque opositor al régimen sigue firme en su exigencia de poner fin a los 44 años en el gobierno de la familia Assad y el presidente sirio Bashar al-Assad no ha dado ningún indicio de hacerse a un lado.

De igual forma, la noche del 22 de febrero, el presidente sirio Bashar al-Assad emitió el decreto número 63 en el que convoca a la celebración de elecciones legislativas para el próximo 13 de abril para renovar los 250 escaños en el Parlamento sirio. Esto porque el mandato de cuatro años de la actual Asamblea Popular está por concluir.

Los últimos comicios legislativos en Siria se celebraron el 7 de mayo de 2012; en dicha elección el partido en el gobierno de Bashar al-Ásad obtuvo la mayoría absoluta de la votación. 

La Asamblea Popular actualmente cuenta con 168 parlamentarios del partido en el gobierno, cinco del principal partido opositor y 77 independientes.