Cazadores del fin del mundo
Si estás leyendo esto después de las 5:21am hora de México, eso quiere decir que te salvaste del fin del mundo.
Mejor aún, si leíste esto y no te encuentras cerca del pico de Bugarach, en los Pirineos franceses, puedes estar tranquilo de que no serás objeto de burlas a lo largo del día.
Indigo StaffSi estás leyendo esto después de las 5:21am hora de México, eso quiere decir que te salvaste del fin del mundo.
Mejor aún, si leíste esto y no te encuentras cerca del pico de Bugarach, en los Pirineos franceses, puedes estar tranquilo de que no serás objeto de burlas a lo largo del día.
Y es que el rumor de que ese lugar sería el único del planeta que escaparía a la supuesta destrucción, ahora parece irrisorio. Se decía que platillos voladores y extraterrestres estarían esperando bajo la montaña, listos para salir y dar protección a los que estuvieran cerca.
Pero desde ayer quienes buscaban la salvación se encontraron con obstáculos: policías, algunos a caballo, cerraron el paso al pico de Bugarach y al poblado donde habitan unas 200 personas.
Según reportó ayer un corresponsal del diario británico The Telegraph, en el lugar habían unos 150 policías y 250 periodistas para lo que se ofreciera.
Aunque algunos serbios dicen que el lugar indicado para el fin del mundo no son los Pirineos franceses, sino la montaña Rtanj, un pico en forma de pirámide que atrajo a creyentes.
Una leyenda local dice que la montaña se tragó a un malvado hechicero que sería liberado en el fin del mundo como una bola de fuego que se elevaría desde el pico de la montaña. Entonces, el interior de ésta se abriría y sería un lugar seguro para ocultarse.
En Rusia, por mil 500 dólares, un museo ofrecía la salvación en un búnker subterráneo del dictador soviético Josef Stalin en el centro de Moscú… y con la ventaja de que se reembolsaría 50% del costo si no sucedía nada.
El refugio, ubicado a 65 metros bajo la superficie, fue diseñado para soportar un ataque nuclear. Ahora alberga un pequeño museo que tiene suministro independiente de energía, agua y alimentos, aunque ya no hay espacio porque se agotaron los mil lugares disponibles.
En Gran Bretaña, cientos de personas se congregaron ayer en Stonehenge para una fiesta del fin del mundo que coincide con el solsticio invernal.
Algunos británicos acudieron a un acto anunciado como “Club de la Última Cena”, que ofrecía la oportunidad de degustar platillos deliciosos, servidos a bordo de un arca. (Con información de AP)