Estados Unidos ya piensa en la gran jugada presidencial de 2020. Desde este año se comienzan a descubrir las cartas fuertes del Partido Demócrata e incluso el regreso de un independiente. El objetivo del grupo de aspirantes es dar batalla al mandatario Donald Trump, quien ya anunció que busca la reelección.
Hasta ahora el as demócrata es Elizabeth Warren. La senadora por Massachusetts confirmó su candidatura a la presidencia el lunes pasado. A su postulación se suman otros diez miembros del partido progresista que tienen sus ojos en la Casa Blanca o son los favoritos de los estadounidenses.
Warren y cinco políticos más tienen oportunidades de desarrollar una candidatura porque ya comenzaron actividades de precampaña o tienen el apoyo de los ciudadanos. Estas cartas previas son Kamala Harris, Beto O’Rourke, Bernie Sanders, Joe Biden y Julián Castro.
No son los únicos. También destacan rostros conocidos desde los comicios en los que Trump ganó la presidencia. Sin duda la más destacada es Hillary Clinton, quien quedó en segundo lugar ante su rival republicano en 2016.
Algunos aliados y personas cercanas dicen que Clinton podría evaluar una segunda candidatura a la Casa Blanca, no obstante, los ciudadanos afines al Partido Demócrata prefieren un nombre no conocido.
De acuerdo con una encuesta de la Universidad de Suffolk, casi 60 por ciento de ciudadanos estadounidenses prefiere a un político “completamente nuevo”. Además, 70 por ciento de las personas entrevistadas en el sondeo cree que la demócrata no debería presentarse, mientras que sólo 15 por ciento la apoya.
Elizabeth Warren
La favorita
Warren mantuvo a la expectativa a los simpatizantes del Partido Demócrata desde hace meses hasta que el lunes pasado decidió anunciar su candidatura para las próximas elecciones. Como parte de su lanzamiento, la senadora se dirigió a la clase media en un video de cuatro minutos y medio.
“La clase media de Estados Unidos está bajo ataque. ¿Cómo hemos llegado aquí? Los multimillonarios y las grandes corporaciones decidieron que querían más del pastel”
La senadora es conocida por sus ideas progresistas desde que generó presión para la creación de la Oficina de Protección Financiera del Consumidor. Sin embargo, en su historial hay un episodio que no agrada a todos los votantes ni a algunos de sus compañeros de partido. Warren afirmó que tiene un ancestro nativo americano. Su objetivo era desafiar el ataque de Trump cuando le dijo “Pocahontas”, pero el esfuerzo fue contraproducente porque incluso recibió críticas de la Nación Cherokee.
Beto O’Rourke
El nuevo Obama
O’Rourke es una de las cartas que destacan en la mesa del juego. Este político que es llamado el “nuevo Obama” perdió en las elecciones intermedias de noviembre pasado, pero su popularidad causó gran interés a escala nacional al grado de que su nombre fue incluido entre los posibles aspirantes a la candidatura presidencial demócrata para 2020.
Se ganó el apodo que hace referencia al expresidente porque movilizó una enorme cantidad de dinero y fue capaz de convocar a grandes masas para su candidatura al Senado. También logró el apoyo de algunos estadounidenses jóvenes porque durante su juventud fue guitarrista de Foss, una banda de rock.
Por otra parte, el posible candidato causó revuelo con un video en el que criticó la propuesta de Trump de construir un muro en la frontera con México. La publicación fue vista más de 5 millones de veces.
Joe Biden
El vicepresidente
Otra de las cartas fuertes es Joe Biden, el vicepresidente durante la administración de Barack Obama. El exsenador de Delaware declinó participar en la carrera presidencial luego de que su hijo falleció, pero aún está a tiempo de retractarse.
Biden es conocido porque jugó un papel principal en la promulgación de la Violent Crime Control and Law Enforcement Act, norma que estableció 60 nuevos crímenes que pueden ser castigados con la pena de muerte, entre ellos tráfico de drogas y terrorismo.
Como vicepresidente, el demócrata dirigió los esfuerzos de limitar la venta de armas, luchar contra los abusos sexuales en los centros universitarios, así como en la búsqueda de un tratamiento efectivo contra el cáncer.
El exsenador ya se presentó dos veces como candidato a presidente, en 1988 y en 2008, pero hasta ahora no logró el triunfo.
Bernie Sanders
La esperanza
Sanders no es miembro del Partido Demócrata, sin embargo, es una carta decisiva para las próximas elecciones en Estados Unidos. El senador de Vermont es independiente y se autoproclama como socialdemócrata.
El legislador declaró en numerosas ocasiones que sólo se volverá a presentar para competir por la presidencia si cree que él es el mejor para derrotar a Trump, sin embargo, los seguidores que ganó gracias a su candidatura en 2016 no pierden la esperanza de verlo haciendo campaña otra vez.
Una de las ventajas del político independiente frente a otros aspirantes es que ganó un gran número de seguidores con las ideas socialdemócratas que defiende desde hace décadas y que se alejan de las tibiezas progresistas de los demócratas.
Otro de los aspectos que tiene de su lado es que ya tiene experiencia para organizar una campaña presidencial.
Julián Castro
El latino
Castro no cuenta con tanto apoyo como sus contrincantes, pero hasta ahora figura como el represente de los latinos. Es un político que fue alcalde de San Antonio y secretario de Vivienda y Desarrollo Urbano durante la administración de Obama.
El político asegura en entrevistas que la comunidad latina es tratada “como una piñata” bajo el gobierno de Trump y merece un político que los represente en los próximos comicios.
“Comprendo que mi candidatura tiene un significado particular especialmente para la comunidad latina. No podemos pasar por el ciclo 2020 sin nadie en ese escenario debido a lo que sucedió en los últimos dos años”.
Kamala Harris
La mujer dura
Harris es otra de las mujeres que quiere llegar a la Casa Blanca. La senadora de California ya comenzó a armar su campaña y visitó estados donde las primarias se celebran antes
La aspirante fue fiscal de distrito y fiscal general del estado. Es conocida por las duras preguntas que le realizó al candidato de Trump para la Corte Suprema, Brett Kavanaugh, cuando este fue cuestionado por supuestos casos de acoso sexual.
En 2016, Harris se convirtió en la segunda mujer afrodescendiente y primera india-estadounidense elegida para ocupar un asiento en la Cámara Alta de Estados Unidos.
Desde que asumió el cargo, la exfiscal defendió leyes para aumentar los salarios de los trabajadores y reformar el sistema de justicia penal.
