Las consecuencias que han dejado los incendios en Paradise reflejan la gravedad que tuvo el incidente en California.
De acuerdo con el Departamento Forestal y de Protección contra Incendios de California (Cal Fire), las llamas que comenzaron este jueves, y que arrasaron con la localidad ubicada al norte del estado, determinaron que Paradise está oficialmente catalogada como la zona más mortífera jamás registrada en ese territorio.
El total de muertos registrados este lunes debido a las llamas fue de 42, trece más que la cifra contabilizada en 1933 en el parque Griffith, al sur de California, un incidente que estaba señalado como el más grave jamás registrado en el estado norteamericano debido a la muertes.
Las autoridades confirmaron que los últimos cadáveres fueron hallados en un cañón al oeste de Los Ángeles, donde el “Woolsey Fire” consumió las montañas de Santa Mónica y obligó a evacuar por completo algunos de los pueblos más privilegiados de Estados Unidos, como Malibú y Calabasas. Los cadáveres fueron hallados calcinados dentro de un coche atrapado por las llamas en una carretera de la costa.
En los registros de incendios que dañaron más inmuebles, el desastre de este jueves también superó al ya catalogado como más potente. En 1991, dos mil 900 edificaciones fueron perjudicadas en el condado de Alameda debido a un fuego reavivado. El Camp Fire de Paradise dañó seis mil 700 construcciones, en su mayoría casas.
A pesar de que Paradise ha superado los registros de víctimas mortales y de estructuras, aún no ha rebasado la lista de los incendios que quemaron más terreno. Esa categoría la encabeza San Diego, que en el año 2003 las llamas arrasaron con 110 mil 579 hectáreas. El fuego de este fin de semana ha acabado con 45 mil.
Este lunes, el jefe de bomberos anunció a medios locales que su equipo había controlado el 25 por ciento del fuego. El domingo se apagó el 20 por ciento.
Evacuados regresan a sus hogares
Algunas de las miles de personas que huyeron del incendio que perjudicó al sur de California pudieron regresar a sus hogares.
La repoblación de algunos de los vecindarios y la reapertura de la autopista 101 al oeste de Los Ángeles comenzaron el domingo por la noche. Aunque estos avances son positivos, incluso cuando los pronósticos apuntaban a condiciones climáticas adversas, las órdenes de evacuación siguieron en vigor para muchas zonas, incluidas las ciudades de Malibú y Calabasas.
“Woolser Fire” creció más de 370 kilómetros cuadrados, contenido en un 20 por ciento para el lunes por la mañana.