El conductor de un camión de carga donde se hallaron nueve personas muertas en un caso fallido de contrabando de inmigrantes en Texas estaba por comparecer el lunes en un tribunal. Casi 20 personas más que viajaban en el remolque fueron llevadas a hospitales en malas condiciones físicas muchas de ellas con deshidratación extrema y síntomas de insolación por lo que se cree que la cifra de fallecidos pueda aumentar.
Funcionarios federales informaron que una décima persona murió después de haber sido encontrada en un remolque sofocante en Texas, en un fallido caso de contrabando de inmigrantes.
En un comunicado, los fiscales precisaron que la persona murió en un hospital.
Los fiscales federales dijeron que James Mathew Bradley Jr., de 60 años, de Clearwater, Florida, será acusado formalmente el lunes más tarde. La oficina del fiscal general local no precisó si Bradley era el conductor del camión.
“Presenciamos un delito de tráfico de personas esta noche”, dijo el jefe de policía William McManus, que describió el caso como “una tragedia espantosa”. Dijo que muchos de los que estaban dentro del remolque parecían ser adultos de entre 20 y 30 años, pero que aparentemente también había dos niños en edad escolar.
Un funcionario dijo el domingo en la noche que 17 de los rescatados están siendo atendidos por lesiones que ponen en riesgo su vida.
El contenedor no tenía sistema de aire acondicionado funcionando a pesar de las temperaturas que superaron los 37 grados centígrados (100 grados Fahrenheit). Todas las personas fueron trasladadas a hospitales.
“Sus cuerpos estaban muy calientes al tacto, así que no tenían acceso al agua”, dijo el jefe de bomberos de San Antonio, Charles Hood, a los periodistas reunidos en el lugar, según un video publicado por las autoridades en las redes sociales. “Para nosotros es una situación de víctimas en masa”.
De acuerdo a las entrevistas efectuadas a los sobrevivientes la tragedia ocurrida este fin de semana, pudo haber más de 100 personas apiñadas en la unidad de carga durante la travesía, dijo el director interino del ICE, Thomas Homan.
Treinta y nueve personas se encontraban en el interior cuando llegaron los socorristas y se cree que el resto escapó o pidió a otros vehículos que los llevara hasta su próximo destino, dijeron las autoridades.
Una persona del camión se acercó a un empleado de Walmart en el estacionamiento y le pidió agua el sábado por la noche o el domingo de madrugada, según la policía de San Antonio. El empleado dio agua a la persona y después llamó a la policía. Cuando llegaron los agentes encontraron a las personas muertas.
Los investigadores comprobaron videos de seguridad en los que se veía a varios vehículos que llegaron y se llevaron a otras personas del camión, afirmó la policía. El Departamento de Seguridad Nacional participaba en la investigación del suceso.
El remolque tenía una placa de matrícula de Iowa pero ninguna otra marca.
Homan consideró improbable que la unidad fuera utilizada para llevar a los inmigrantes desde México. Afirmó que personas latinoamericanas que hacen tratos con redes de contrabandistas por lo general cruzan la frontera a pie y después los recoge algún conductor.
“Aun cuando el conductor está detenido, les puedo garantizar que hay muchas más personas a las que buscaremos para llevarlas a tribunales”, apuntó.
La oficina local del Servicio Meteorológico Nacional dijo que la temperatura en San Antonio rebasó los 38 grados centígrados (100 Fahrenheit) justo antes de las 5 de la tarde del sábado y que no bajó de los 32 centígrados (90 Fahrenheit) hasta después de las 10 p.m.
Otros casos
Otros casos de trata de personas en Estados Unidos han causado muertes. En mayo de 2003, 19 inmigrantes que eran transportados por el sur de Texas hacia Houston murieron dentro del remolque sofocante de un camión.
Los fiscales dijeron que el conductor en el caso de 2003 escuchó a los inmigrantes gritando y suplicando mientras sucumbían por el calor sofocante dentro del contenedor, pero que se negó a liberarlos. El conductor volvió a ser sentenciado en 2011 a casi 34 años de prisión después de que un tribunal federal de apelaciones anuló las múltiples sentencias de cadena perpetua que había recibido.
En México, los contrabandistas acostumbran atestar en remolques similares a los migrantes que van a Estados Unidos, a veces en compartimentos ocultos. Desde hace años las autoridades mexicanas han descubierto estos vehículos transportando a grandes números de personas bajo condiciones peligrosas.
En diciembre pasado, funcionarios mexicanos de inmigración encontraron a 110 migrantes atrapados y asfixiándose dentro de un camión después de que se estrelló al viajar a alta velocidad en el estado de Veracruz, en la costa del Golfo de México. La mayoría de los migrantes eran de Centroamérica y 48 de ellos eran menores de edad. Algunos resultaron heridos en el accidente, pero nadie murió.