El gobernador de California, Jerry Brown, aseguró este miércoles que sí enviará a 400 elementos de la Guardia Nacional de su estado para participar en la misión de seguridad fronteriza del presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
Sin embargo, aclaró que las labores de sus militares no incluirán la detención de migrantes, ni la construcción de barreras en la frontera con México. Además insistió en que sus elementos realizarán acciones policiales de control de inmigrantes.
Las condiciones son similares a las escritas en una carta que Brown propuso la semana pasada, mismo que el gobierno de Trump decidió no firmar porque no se “apegaba al protocolo usual”.
La oficina de Brown dijo que las firmas eran innecesarias después de que él aseguró el financiamiento federal para para enviar a la Guardia Nacional a la frontera.
“Pero seamos meridianamente claros sobre el alcance de la misión. Esta no va a ser una misión para construir un muro nuevo. No va a ser una misión para hacer redadas de mujeres y niños o para detener a gente que huye de la violencia y busca una vida mejor. Y la Guardia Nacional de California no va a ejecutar leyes de inmigración federales”, decía la carta firmada por el gobernador demócrata.
Jerry Brown afirmó que las tropas podrían ser emplazadas este mes y se espera que permanezcan allí al menos hasta el 30 de septiembre. Serán enviadas a diversas partes del estado, no sólo la frontera.
Estira y afloja
El envío de elementos de la Guardia Nacional de California se da después de un estira y afloja entre Jerry Brown y el gobierno de Donald Trump.
Las autoridades federales dijeron que Brown se negó a facilitar soldados para labores similares a las encargadas a miembros de la Guardia en los otros tres estados fronterizos (Arizona, Nuevo México y Texas), todos gobernados por republicanos.
Trump criticó la posición de Brown durante dos días seguidos, mientras que el gobernador se escuchaba optimista de que pronto se alcanzaría un acuerdo.
“Ha habido un poco de estira y afloje, lo cual es usual con los burócratas, pero creo que podemos hallar terreno común aquí”, dijo Brown el martes.
“Hay suficientes problemas en la frontera y el entendimiento entre nuestros países de que California tendrá mucho que hacer, y estamos dispuestos a hacerlo”.
