Los cuerpos de rescate hurgaban entre campos nevados a las afueras de Moscú en busca de las partes de un avión caído y los restos de las 71 personas que iban a bordo.
POR SI NO LO VISTE: AVIÓN CON 71 PASAJEROS SE ESTRELLA EN MOSCÚ… NO HAY SOBREVIVIENTES
La nave, un An-148 bimotor que viajaba hacia Orsk en los montes Urales, se estrelló minutos después de haber despegado del aeropuerto Domodedovo de Moscú la tarde del domingo. Murieron los 65 pasajeros y cinco tripulantes que iban a bordo.
El ministro de Transporte Maxim Sokolov calculó que la búsqueda de los restos humanos durará una semana. Informó que se ya encontraron las grabadoras de datos, necesarias para determinar la causa del siniestro.
Las autoridades han descartado que se haya tratado de un ataque terrorista, pero se han negado a hacer conjeturas sobre la razón del suceso.
Aun así el incidente resucitó dudas sobre el An-148, un modelo de aeronave que ha tenido un historial cuestionable. Otros de esos aviones se estrelló recientemente y ha habido numerosos incidentes en que los pilotos han tenido dificultades para aterrizar.
El Comité de Investigaciones, la principal agencia de investigación en Rusia, determinó que el fuselaje estaba intacto y que no hubo ningún incendio antes de la caída.
Los tanques de combustible del avión estallaron al impacto, desparramando trozos del aparato a un radio de 30 hectáreas, dijo el Ministerio de Emergencias, que usó drones para guiar la búsqueda.
Las edades de los pasajeros iban de 5 a 79 años, según la lista publicada por el Ministerio de Emergencias. La mayoría eran de Orsk, donde las autoridades declararon un día oficial de luto.
El avión estaba siendo administrado por Saratov Airlines, que dijo que la aeronave había recibido todo el mantenimiento estipulado y pasó todas las pruebas previo al despegue. El aparato fue construido en el 2010 para otra aerolínea, que lo usó por unos años antes de colocarlo en reserva. Saratov Airlines lo empezó a operar el año pasado.
La aerolínea dijo que el capitán del avión tenía más de 5.000 horas de experiencia de vuelo, 2.800 de ellas en un An-148. El otro piloto tenía 812 horas, la mayoría con ese mismo tipo de aparato.
El An-148 fue otrora alabado como emblemático de la cooperación ruso-ucraniana, pero empezó a mostrar defectos una vez que las relaciones entre los dos países comenzaron a agriarse, especialmente luego que Rusia se anexó a la península ucraniana de Crimea en el 2014.