Un año después de que los países que conforman el grupo BRICS aceptaran la adhesión de seis Estados, la anexión de otras naciones puede volver a suceder.
Se prevé que sea durante la XVI Cumbre de los BRICS del 22 al 24 de octubre, en Kazán, Rusia, donde se oficialice qué países se unirán al grupo que surgió hace más de dos décadas.
De acuerdo con el portal de la asociación que comenzó con Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica, en el último año el grupo ha despertado el interés de 23 países para ser parte de la alianza económica.
Ayer, Azerbaiyán presentó formalmente su solicitud para unirse a los BRICS un mes después de expresar su interés a China, el cual respondió positivamente.
Al ser Azerbaiyán un Estado con industria petrolera, es mayor su posibilidad de ser aceptado dentro de los BRICS, donde buscan adherir a economías con gran peso.
JUST IN: 🇦🇿 Azerbaijan formally applies to join BRICS. pic.twitter.com/ztyIMwO0pi
— BRICS News (@BRICSinfo) August 19, 2024
¿Qué necesita un país para unirse a los BRICS?
“Hay varios países que están en posibilidades de entrar, pero tiene que ver con que sean economías que tengan un peso que puedan reforzar al propio organismo”, asegura la doctora Ismene Brás, docente de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales (FCPyS) de la UNAM.
La adhesión de países como Irán, Emiratos Árabes Unidos y Arabia Saudi el 1 de enero de este año tuvo que ver con su petróleo; un producto que aunque en la actualidad se habla de evitar su uso, “la realidad es que en los siguientes años lo seguiremos usando”, dice Brás.
Aunque dentro de los BRICS también hay naciones sin riqueza petrolera, el peso de su economía es suficiente para ser parte de la organización, como fue el caso de Argentina que se incorporó junto a los países de Medio Oriente a inicios de este 2024.
“Como (la de Argentina) es una economía importante, lo que comercializa le viene bien a algunos de los países BRICS, lo que genera beneficios a ambas partes. No es una economía menor”, remarca la doctora ante el cuestionamiento de la crisis económica que vive actualmente el país de Sudamérica.
De acuerdo con el Observatorio de Complejidad Económica (OEC), en 2022 Argentina fue la economía número 22 del mundo en términos del PIB. Son Brasil y China, líderes de los BRICS, sus mayores socios en cuanto a exportaciones e importaciones.
BRICS Makes Major Announcement on Alliance Expansionhttps://t.co/vrbgMAUY38
— BRICS News (@BRICSinfo) August 21, 2024
BRICS contra Occidente
Aunque a la fecha ningún miembro de los BRICS ha asegurado que su alianza es un frente contra Occidente, principalmente contra Estados Unidos, lo cierto es que su expansión puede convertir a la organización en una de las más poderosas en materia económica y geopolítica.
A diferencia del G7 y G20, los BRICS cuentan con tres naciones que forman parte de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), además de Rusia, uno de los mayores rivales de la Unión Americana.
Según explica la doctora Ismene Brás, dentro de los BRICS también se encuentran países que integran el Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), China y Rusia; Estados abiertamente con poderío nuclear, Irán; una de las economías más grandes de América Latina y el Caribe, Brasil; y Arabia Saudita, que cuenta con poderío económico por su petróleo.
Para la internacionalista, las características de los miembros de la organización pueden representar dos caras: un grupo de crecimiento económico que pueden tener un mercado amplio, pero también un frente común contra Occidente.
“Dentro de los BRICS hay países que no quieren que se perciba como un frente contra Occidente, pero Estados Unidos pudiera que por algunos aspectos sí lo perciba así”, detalla.
Algunos de los aspectos que pueden llevar a Estados Unidos a percibir a los BRICS como un grupo en su contra, es la posición de Rusia y China ante el comienzo de posesión de armamentos nucleares.
Vipin Narang, estratega nuclear que estuvo vinculado al Pentágono, aseguró recientemente que existía “un significativo aumento del tamaño y diversidad” del arsenal nuclear chino.
Respecto a Rusia, el presidente Vladimir Putin comenzó en repetidas ocasiones con el uso de armas nucleares contra Ucrania, lo que representa una alerta no solo para Estados Unidos, sino para la Unión Europa que también podría vislumbrar como un grupo amenaza a los BRICS.
“Teniendo esa posible percepción, se crea un grupo alternativo no necesariamente con fines económicos-financieros sino geopolíticos”, dice la doctora Brás.
A pesar de la fuerza que caracteriza hoy en día a los líderes de los BRICS, será un proceso de largo plazo para confirmar que sus intenciones sean el combatir directamente a Occidente ante las consecuencias que ello significa.