Brasil, bajo la lupa, acciones de Bolsonaro en pandemia
A partir de hoy y durante los próximos 90 días, una comisión especializada analizará las acciones que el gobierno de Jair Bolsonaro ha realizado en torno a la pandemia. En caso de salir perjudicado, el ultraderechista tendría pocas posibilidades de participar en las contiendas de 2022
Fernanda MuñozLa administración de Jair Bolsonaro, presidente de Brasil, está a punto de vivir una etapa desafiante, un periodo de investigación que busca demostrar qué tan competente, o no, ha sido en torno a la pandemia.
Este análisis estará a cargo de la Comisión Parlamentaria de Investigación (CPI) de la Pandemia, la cual fue creada por el Senado brasileño, gracias a la autorización que le dio el Supremo Tribunal Federal.
La Comisión empezará a trabajar a partir de hoy, luego de que el pasado martes los senadores eligieran a los que serán sus representantes. Como presidente, estará Omar Aziz, exgobernador de Amazonas; y como vicepresidente, Rodolfe Rodrigues, dos veces diputado.
“Durante los próximos 90 días, investigaremos las omisiones, las responsabilidades y toda la gestión de los recursos públicos federales para hacer frente a la pandemia. ¡Nuestro compromiso es mostrar la verdad y encontrar soluciones a esta crisis! ¡Cuenten con nuestro compromiso absoluto!”, declaró Rodrigues.
De ese modo, se espera que hoy sea aprobado el plan de trabajo que llevarán a cabo, con el fin de analizar todos los puntos que rodean la situación actual del país, y definan cuál de ellos ha influido en que su Estado sea uno de los más afectados por el nuevo virus a nivel mundial.
De acuerdo con datos del Ministerio de Salud de Brasil, hasta el día de ayer se registraron 14 millones 521 mil 289 casos acumulados por COVID-19, sólo cuatro millones menos que en la India, y casi nueve más que Francia, según Our World in Data.
Para Nayar López Castellanos, politólogo con especialidad en América Latina, esta investigación sólo demostrará que la actuación del Gobierno federal ha sido desastrosa, y que su líder ha tenido una gran responsabilidad en torno a los números que se manejan de contagios.
“Esta visión negacionista que ha tenido Bolsonaro desde un principio, sin duda, ha influido en estos números tan escalofriantes”, asegura.
Al inicio de la pandemia, el jefe de Estado brasileño era uno de los principales presidentes que minimizaban el peligro que representaba el nuevo virus, remarcando, incluso, que no había motivos para entrar en pánico.
De acuerdo con el también académico de la UNAM, dichas declaraciones, así como las pocas políticas que las acompañaban, podrían poner en riesgo la destitución de Bolsonaro, si es que así se considera en las investigaciones de la CPI.
“Con ese escenario, se vería inhabilitado para participar políticamente en las elecciones (presidenciales) de 2022. Pero si no fuera el caso, de igual manera el daño político de su propia gestión quedaría en notoriedad, por eso las encuestas lo tienen abajo”, asume.
Según datos de Morning Consult, la popularidad de Jair Bolsonaro ha ido en picada desde abril de 2020, cuando tenía el 44 por ciento de aprobación. El pasado 20 de abril, ese número bajó a 41.
Bolsonaro ‘Va a desmentir cualquier acusación’
Cuando la CPI vaya dando a conocer los resultados de sus investigaciones, los cuales evidentemente podrían ir en contra del gobierno de Bolsonaro, es poco probable que el presidente acepte su culpabilidad.
Como fue en el caso de las vacunas, que hasta ahora no ha habido registros de haya admitido que fue un error de su parte no impulsarlas desde un inicio, cuando sí apoyaba medicamentos como la cloroquina, la cual no tiene aval científico para aliviar el virus.
Ante esto, el politólogo Nayar López Castellanos comparte que, partiendo de la lógica de que Bolsonaro siempre ha rechazado sus malas acciones, con el manejo de la pandemia seguirá la misma táctica.
Bajo esa perspectiva, el catedrático enfatiza que al presidente brasileño le hace falta responsabilidad, visión social y preocupación colectiva para que sus ciudadanos puedan acatar sus decisiones.
“Si no es así, y aparte el jefe de Estado niega la ciencia y dice que el virus es un invento del comunismo, la gente que lo admira no se preocupará y seguirá su vida normal”, puntualiza.
Finalmente, se espera que, así como se está llevando a cabo en Brasil, otros Estados que presenten números altos de contagios aprueben una Comisión especializada para analizar las acciones de sus gobiernos.
“Sobre todo, deberían lanzarse en aquellos países donde la evidencia pública o la ausencia de políticas están claramente identificadas, con números dramáticos de lo que la pandemia les ha dejado”, remarca López Castellanos.