Directo y sin rodeos, el primer ministro de Inglaterra, Boris Johnson, busca darle una buena batalla a la pandemia por coronavirus, o al menos eso es lo que pretende hacer al frente del gobierno británico.
Como cada representante gubernamental, Boris Johnson desea terminar lo más pronto posible con la crisis sanitaria que ha golpeado tanto al sector económico y de salud en todo el mundo. Sin embargo, y a diferencia del resto, él se ha fijado metas específicas, alcances que otros desearían poder cumplir.
El pasado 22 de febrero, el primer ministro declaró que su gobierno aspira a que todas las personas mayores de 50 años y gente con alto riesgo de contagio debido a problemas de salud, reciba la vacuna contra el COVID-19 antes del 15 de abril.
Asimismo, se espera a que el resto de los adultos hayan recibido la dosis pertinente antes del 31 de julio, adelantándose un mes al plan que su administración tenía inicialmente.
De acuerdo con datos del gobierno británico, desde que comenzó el programa de vacunación el 8 de diciembre de 2020, hasta este 25 de febrero se han vacunado con la primera dosis a 18 millones 691 mil 835 personas, y a 700 mil 718 con la segunda.
“La vacuna lo protege a usted, a sus seres queridos, y nos ayuda a nosotros a vencer el virus. Cuando se le invite a recibir la vacuna, por favor pase al frente”, ha señalado Johnson desde sus redes sociales.
Respecto a su arriesgado plan, comprometiéndose a avanzar en el proceso de vacunación antes de que termine el año, la doctora Marta Ochman, profesora e investigadora del Tecnológico de Monterrey, comparte que el gobierno británico efectivamente tiene la capacidad de alcanzar esas fechas.
Para ella, esta promesa podrá cumplirse debido a que, uno, la administración de Boris Johnson fue una de las primeras que compró vacunas con anticipación, lo cual aseguró la disponibilidad de las dosis; y, dos, a que su estrategia ha sido bastante ordenada.
En ese sentido, según datos del Duke Global Health Innovation Center´s Lauch and Sacale Speedometer -que ha estado recogiendo datos disponibles públicamente sobre contratos de adquisición de vacunas por país-, las primeras compras de las dosis contra el SARS-CoV-2 fueron, efectivamente, realizadas por Reino Unido en mayo de 2020.
Asimismo, se registró que a finales del verano del año pasado, Reino Unido, junto a otros países de la Unión Europea y Canadá, había comprado las vacunas suficientes a través de compromisos de mercado anticipados para cubrir a su población.
“Digamos que en la primera etapa (Boris Johnson) fue sumamente inefectivo, minimizó lo que es la pandemia; sin embargo, él fue uno de los primeros jefes de gobierno en enfermarse y a partir de ahí ha presentado una estrategia mucho más consistente en cuanto al confinamiento. A partir de ese momento podemos decir que la estrategia ha sido más ordenada, y particularmente en las vacunas el gobierno ha tenido una estrategia positiva”, asume Ochman.
Los retos de Boris Johnson
Hasta el momento, el primer ministro británico tiene ya un plan sobre la mesa para intentar ganar la batalla contra la pandemia; sin embargo, en su camino también puede encontrarse con diferentes desafíos.
César Olivares, internacionalista y analista en política exterior, comparte en ese sentido que si bien es cierto que es muy posible que Boris Johnson cumpla sus promesas, uno de sus mayores retos sin duda podrían ser las variantes del coronavirus, las cuales no sólo se han dado en Reino Unido, sino en diferentes Estados del mundo.
De acuerdo con él, ese desafío podría ir de la mano con que también debe tener una estrategia funcional e invertir al mismo tiempo en investigación, ya que actualmente algunas farmacéuticas están haciendo pruebas para adecuarse a las variantes del virus.
Asimismo, la doctora Ochman agrega que otros de los retos por cumplir es que se sepan controlar las fake news con relación a las vacunas, así como a las personas que se niegan a aplicarse la dosis, las cuales han aumentado desde la llegada del coronavirus.
Finalmente, el analista en política exterior admite, en entrevista con Reporte Índigo, que además de la estrategia de vacunación que ha presentado el primer ministro, una de las cosas con las que más se ha caracterizado es su transparencia, sobre todo luego de que ha aceptado cometer errores frente a la crisis sanitaria.
“Cuando Reino Unido llegó a más de 100 mil muertes, Boris Johnson apareció en la televisión nacional británica y admitió su culpabilidad y pidió disculpas.