El presidente de Chile, Gabriel Boric, está decidido a cumplir con una de sus principales promesas de campaña: darle a su país una nueva Constitución.
El proceso de redacción de la nueva Carta Magna comenzó durante la administración de Sebastián Piñera, pero no fue sino hasta ahora que las y los chilenos han podido acceder al borrador.
Con el texto en sus manos, la población votará el próximo 4 de septiembre si lo aprueba o lo rechaza, dándole al gobierno dos escenarios de acción.
En caso de que gane la aprobación, la Constitución que comenzó a redactarse desde hace un año sería la nueva cara de Chile en materia de leyes, pero si ocurre lo contrario el gobierno optará por comenzar de cero.
En una entrevista a Chilevisión, Boric dejó en claro que si el rechazo se llevaba la mayoría de los votos, a través del Parlamento buscaría convocar nuevamente a una jornada electoral para que los chilenos elijan a los miembros de una segunda Convención Constituyente, quienes serán los encargados de redactar la Carta Fundamental.
“De ganar la alternativa rechazo, vamos a tener que prolongar este proceso por un año y medio más, donde se va a tener que discutir todo de nuevo, a partir de cero”, aseguró.
Desde el pasado jueves, Gabriel Boric comenzó con una campaña de Voto Informado, a través de la cual busca que todos sus connacionales conozcan lo suficiente de la nueva Constitución para poder emitir su voto.
Según ha declarado, la gente tiene derecho a hacer preguntas, a tener dudas, para que así el 4 de septiembre “voten a conciencia, informados, y sean parte de la historia que estamos construyendo”.
José Antonio Hernández Macías, miembro del Centro de Investigaciones sobre América Latina y el Caribe (CIALC) de la UNAM, explica que el interés del presidente por impulsar una nueva Constitución se vio reforzada desde 2019.
En ese año, durante el estallido social originado por el alza de los precios del Metro, los marchistas pedían, entre otras cosas, una nueva Carta Magna, considerando que la que tienen actualmente es de la época de Pinochetismo.
“Entre las medidas que pedían durante las protestas estaba crear una nueva Constitución, porque con la actual se estaba empezando a agravar la situación, sobre todo en lo social.
“Creo que esa es una de las causas por las que Boric menciona que se volverá a crear un nuevo grupo constituyente”, detalla el académico.
Boric, Sin respaldo mayoritario
Cuando Gabriel Boric ganó la presidencia, lo logró gracias al 55.87 por ciento de los votos que recibió; poco más de 11 puntos que los que obtuvo su contrincante José António Kast.
Debido a esa división del electorado que se vio representada el día de las elecciones y que actualmente sigue presente en Chile, el internacionalista del CIALC asegura que no será fácil que la nueva Constitución sea aprobada.
Actualmente, es la oposición chilena la que ha lanzado una campaña en favor de rechazar la nueva Constitución, pues refleja cambios importantes como el respaldo a las comunidades originarias y el feminismo.
Kast, por ejemplo, ha criticado al presidente asegurando que por estar en campaña ha “desobedecido sus obligaciones oficiales“.
A pesar de ese panorama, se prevé que en una segunda votación la administración actual sí logre obtener una nueva Constitución gracias al respaldo de los que desde el año pasado votaron por un cambio.
Para el docente Hernández Macías, luego de que se apruebe el próximo borrador de la Carta Fundamental, ésta se comenzará a implementar en un plazo largo, pues no son procesos inmediatos.
“Son procesos que no son inmediatos, se debe adecuar todo el aparato institucional para lograrlo”, sostiene.