El recuento de votos provocó protestas en algunos sectores de Bolivia. La interrupción del escrutinio y su repentina reactivación desataron manifestaciones en diferentes ciudades del país porque los resultados permiten la reelección del presidente Evo Morales sin una segunda vuelta.
El principal candidato opositor, el exmandatario Carlos Mesa, llamó a sus seguidores a ejercer presión en las calles y calificó de fraude el proceso electoral.
“Lo que ocurre en Bolivia es un fraude gigantesco para robar la segunda vuelta”, dijo el aspirante a la presidencia Carlos Mesa este lunes y advirtió que no reconocerá los resultados de la elección
Como respuesta al candidato o iniciativa propia, la oposición, sindicatos, organizaciones empresariales y ciudadanos se manifestaron desde el lunes porque la transmisión de los resultados electorales se detuvo inexplicablemente el domingo, pero cuando la página del Tribunal Supremo Electoral (TSE) recuperó la emisión los datos eran distintos.
El domingo en la noche los datos preliminares con 83 por ciento de los votos contados significaban el triunfo parcial de Morales, pero con una diferencia de apenas 7 puntos en relación a Mesa, lo que obligaba a una segunda vuelta, según las leyes de Bolivia.
No obstante, el organismo electoral brindó la actualización de los resultados de la votación 24 horas después del cierre de las urnas el lunes en la noche. Según el TSE, Morales tiene el 46.4 por ciento de los votos y Mesa el 37.07 con 95.63 por ciento de actas verificadas.
Con el nuevo conteo, Morales ahora se encuentra 10 puntos por encima de su opositor y así logra frenar una eventual segunda vuelta. La ley electoral establece que se necesita un segunda jornada electoral cuando la diferencia entre el primero y segundo candidato es inferior al 10 por ciento de los votos escrutados.
De ampliarse esa diferencia por unas pocas décimas más, el actual presidente aseguraría un cuarto periodo de mandato hasta el 2025.
Las manifestaciones en Bolivia
La desconfianza del domingo se convirtió en movilizaciones el lunes y el martes. Desde el primer día de la semana, activistas y seguidores de Mesa cercaron los hoteles de La Paz donde el Tribunal Electoral había instalado sus centros de operaciones y exigieron que se reanudara el conteo de votos.
Durante el transcurso del día, seguidores de Morales decidieron salir a las calles y hacer frente a los grupos movilizados de la oposición.
De acuerdo con el medio argentino Clarín, una multitud de médicos también retomaron las protestas contra el gobierno que llevan ya casi un mes y se habían interrumpido la semana pasada por el proceso electoral.
Con carteles y banderas, los médicos cantaron consignas contra el gobierno el martes frente a los mismos hoteles de La Paz donde comenzó todo. Ya no reclaman solo por sus condiciones laborales porque ahora se suman a las denuncias de manipulación de los votos.
Poco a poco llegaron también seguidores de la alianza Comunidad Ciudadana, de Mesa, a protestar contra el supuesto fraude cometido por el gobierno.
En la noche del lunes, la misión de la OEA que se encuentra en Bolivia llamó a una conferencia de prensa y emitió un pronunciamiento cuestionando el recuento de votos.
Los datos ofrecidos por el TSE tras el parón de 24 horas del mecanismo TREP, según la OEA, presentaron un cambio inexplicable de tendencia que modifica drásticamente el destino de la elección y genera pérdida de confianza en el proceso electoral.
Por su parte, la Unión Europea emitió un comunicado en el que consideran que la decisión del Tribunal Electoral boliviano de frenar el recuento preliminar multiplicó las dudas.
“La interrupción inesperada del conteo electrónico de votos después de la primera vuelta de las elecciones en Bolivia ha suscitado serias preocupaciones que deben abordarse de manera completa y rápida”, indicó la UE.
La entidad añadió que espera que las autoridades bolivianas garanticen la máxima transparencia de los procedimientos de conteo y tabulación y sus resultados.
“Esto es vital para garantizar la credibilidad del proceso electoral, asegurar la confianza de los votantes y respetar la voluntad del pueblo boliviano”, indicó la Unión.
Desde el domingo, Morales dio por segura la victoria una vez el voto rural se incorporara al recuento, a pesar de que el conteo parcial apuntaba a una segunda vuelta.
Ganamos una vez más, son cuatro elecciones consecutivas que ganamos, es histórico e inédito
En cambio, este martes, el presidente se limitó a anunciar una conferencia de prensa para el miércoles.
Por otra parte, el vicepresidente del Tribunal Supremo Electoral de Bolivia, Antonio Costas, renunció a su cargo por lo que llamó “desacuerdos” con la medida de suspensión de publicación de conteo rápido de los votos de la elección presidencial por casi 24 horas.
“La desatinada decisión de la Sala del Tribunal Supremo Electoral de suspender la publicación de los resultados del sistema de transmisión de resultados preliminares electorales – TREP”, explica Costas.
Agrega que él no participó en esa decisión y considera que esa situación derivó en la desacreditación de todo el proceso electoral, ocasionando una innecesaria convulsión social.
Ahora solo queda esperar el resultado final con todos los votos contados y la decisión de las autoridades electorales para saber el futuro de Bolivia.
