Las consecuencias a Evo Morales por las acusaciones sobre trata de menores

Con las acusaciones de “estupro, trata y tráfico de menores”, Evo Morales podría perder la aceptación y popularidad que lo catapultó durante su mandato de 13 años.

“En un momento determinado podría ser una afectación al prestigio de este personaje, tomando en consideración que es una acusación de carácter penal. Es de mucha gravedad, pero ahora solo toca ser cautos y esperar el resultado de la investigación por parte de la justicia”, opina el maestro Alejandro Martínez Serrano, docente de tiempo completo de la Facultad de Derecho de la Universidad La Salle.

Antes de las recientes acusaciones contra Morales, su aprobación se fue a la bajada desde diciembre de 2019, año en el que el pueblo boliviano salió a las calles para evitar que tomara posesión luego de unas elecciones en las que se habló de falta de transparencia. En ese entonces, la encuestadora Ipsos registró que 68 por ciento de los líderes de Bolivia tuvieron una opinión desfavorable contra el expresidente.

En cuanto al panorama político en Bolivia, el maestro Martínez Serrano, también docente de la Facultad de Estudios Superiores (FES) Aragón de la UNAM, asegura que podría seguir la mala relación entre Morales y el actual mandatario, lo cual, remarca, “es una contradicción porque es parte de su grupo político”.

Durante las semanas que ha proseguido la investigación contra Morales, ningún presidente de la región ha respaldado abiertamente al exdirigente, incluido el expresidente Andrés Manuel López Obrador, quien en 2019 le otorgó asilo político tras salir como exiliado de su país.

Desde la nueva Cancillería de la Cuarta Transformación, el gobierno entrante de la doctora Claudia Seinbaum tampoco ha emitido un mensaje sobre el caso de Morales, lo cual se prevé continúe de la misma manera.

Para el maestro Martinez Serrano, lo más adecuado para los gobiernos de la región es evitar dar una declaración sobre el caso del expresidente, no sin antes tener el resultado de los tribunales que analizan la investigación, pues no se trata de una persecución de carácter político, sino una acusación por parte de una menor de edad.

Citan a Morales a declarar

El expresidente de Bolivia fue citado para declarar ante la Fiscalía de su país por las acusaciones en su contra de “estupro, trata y tráfico de menores”.

Juan Lanchipa, fiscal general del Estado, detalló que la cita de Morales será el próximo 10 de octubre para que se presente a la oficina de la Fiscalía Departamental de Tarija. Además del expresidente, fueron llamadas tres personas más, incluidos los padres de la víctima principal a su caso.

Morales, de 67 años, fue relacionado a la presunta violación de una menor de edad, con quien habría tenido un hijo. Los padres de la víctima son acusados de lucrar con su hija al entregársela al exmandatario a cambio de favores.

Al izquierdista también se le señala de haber creado una red de jóvenes de entre 14 y 15 años para tener a su disposición durante su presidencia, de 2006 a 2019. Al grupo supuestamente se le llamó “Generación de Evo”.

Sandra Gutiérrez, la fiscal de Tarija, será quien recibirá a Morales el próximo jueves, aunque aún está abierta la posibilidad de que la defensa del expresidente evite su asistencia con quien comenzó las investigaciones contra el político.

Evo Morales acusa a Luis Arce por investigaciones en su contra

Desde que comenzaron los señalamientos, Morales acusa al gobierno del presidente Luis Arce de estar detrás del caso en su contra, al considerar el distanciamiento que existe entre ambos por el liderazgo del partido en el poder, Movimiento al Socialismo.

Ante su próxima cita ante la Fiscalía, el exjefe de Estado relacionó su caso con el de otros mandatarios de la región, como el de Luiz Inácio Lula da Silva, actual mandatario de Brasil, acusado de recibir sobornos del contratista de Odebrecht; y el de Cristina Fernández de Kirchner, exvicepresidenta de Argentina, investigada por presunta corrupción.

El líder de la izquierda bolivariana también mencionó el caso del expresidente de Ecuador, Rafael Correa, quien, como Morales hizo con Arce, respaldó la candidatura a la presidencia de Lenin Moreno, que terminó por autorizar investigaciones contra su antecesor.

“Nos iniciaron cuatro procesos judiciales de forma simultánea, todos con acciones forzadas para buscar nuestra aprehensión. Así como (ocurrió) con Lula y Cristina, buscarán proscribir nuestra participación en los siguientes procesos electorales para allanar el camino a gobiernos de derecha. Así como el hermano Rafael Correa, esta acción proviene de la traición”, escribió Morales.

En otro mensaje difundido el pasado 6 de octubre, el expresidente acusó al gobierno de Luis Arce de aliarse con la derecha, buscar atacarlo y anularlo políticamente, mientras Bolivia afronta incendios forestales y la inflación perjudica el bolsillo de la gente.

“Esta capacidad no es casual, es un intento deliberado de allanar el camino para que las transnacionales se apoderen de nuestros recursos”, señaló el expresidente.

Arce, por su parte, señaló a su mentor de promover protestas sociales para forzar un acortamiento de su mandato.