El presidente estadounidense Joe Biden declaró que la ayuda a Ucrania seguirá fluyendo por ahora, tratando de calmar los ánimos de los aliados sobre el apoyo estadounidense a la defensa del país europeo. Sin embargo, advirtió al Congreso que el tiempo se está acabando.
“No podemos, bajo ninguna circunstancia, permitir que la ayuda estadounidense a Ucrania sea interrumpida”, dijo Biden en la Casa Blanca luego que el Congreso votó el sábado en la noche un presupuesto de corto plazo que evitó por ahora un cierre del gobierno pero que eliminó la asistencia militar a Ucrania para su combate a Rusia.
“Tenemos tiempo, pero no hay mucho tiempo, y hay un abrumador sentido de urgencia”, destacó, añadiendo que la propuesta aprobada otorga fondos sólo hasta mediados de noviembre.
“Lo vamos a lograr”, aseguró, al tiempo que exhortó al Congreso negociar un paquete de ayuda lo más pronto posible.
“La gran mayoría de ambos partidos —demócratas y republicanos, Senado y Cámara de Representantes— apoyan la ayuda a Ucrania y la brutal agresión que les está imponiendo Rusia”, añadió Biden. “Dejen de jugar y terminen de hacer esto”.
Pero muchos legisladores han reconocido que lograr la aprobación de más asistencia para Ucrania se está volviendo difícil a medida que la guerra sigue estancada. La resistencia republicana a darle más ayuda a Ucrania ha ido en aumento en el Congreso.
La votación en la cámara baja la semana pasada señaló los posibles problemas que se avecinaban. Casi la mitad de los republicanos de la Cámara de Representantes votaron a favor de retirar 300 millones de dólares de un proyecto de ley de gastos de defensa para entrenar a soldados ucranianos y comprar armas. El dinero fue aprobado posteriormente por separado, pero los opositores al apoyo de Ucrania celebraron su creciente número.
Luego, el sábado, el presidente de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy, republicano por California, omitió ayuda adicional a Ucrania de una medida para mantener al gobierno en funcionamiento hasta el 17 de noviembre. Al hacerlo, cerró la puerta a un paquete del Senado que habría canalizado 6 mil millones de dólares a Ucrania, aproximadamente un tercio de lo solicitado por la Casa Blanca.
Tanto la Cámara como el Senado aprobaron abrumadoramente la medida provisional, y los integrantes de ambos partidos abandonaron el aumento de la ayuda a Ucrania para evitar un costoso cierre del gobierno.
Biden dijo que el acuerdo se hizo para mantener el gobierno en funcionamiento y trabajó para asegurar a los aliados de Estados Unidos que habría financiación adicional.