Benjamin Netanyahu recibe críticas por cambios en sistema judicial de Israel

Miles de personas se reunieron en ciudades como Tel Aviv y Jerusalén para manifestarse en contra de los cambios que el primer ministro busca hacer dentro del sistema judicial y que, de lograr aprobar, podría hacer que sus investigaciones por corrupción se den por terminadas
Fernanda Muñoz Fernanda Muñoz Publicado el
Comparte esta nota

Gran parte de la población israelí está inconforme con el primer ministro Benjamin Netanyahu debido a ciertos cambios que busca realizar dentro del sistema judicial.

Todo comenzó cuando el pasado 11 de enero el ministro de Justicia, Yariv Levin, dio a conocer las propuestas de reforma del primer ministro, entre las cuales se pretende reducir las facultades del Tribunal Supremo, concediéndole al Parlamento y al Ejecutivo un mayor control del mismo.

El gobierno ha defendido su propuesta bajo el argumento de que el Tribunal posee demasiada influencia en el país, por lo que también los parlamentarios y el Ejecutivo podrían nombrar a los jueces miembros de la Corte Suprema, siempre y cuando sus cambios sean aprobados.

Para expresar su desacuerdo con esas propuestas, cerca de 80 mil personas han salido a las calles de ciudades como Tel Aviv, Jerusalén y Haifa, donde las banderas de Israel no han faltado, así como las críticas específicas hacia el primer ministro y a su gobierno.

Más de 80.000 israelíes se han reunido en Tel Aviv para protestar contra el nuevo gobierno del primer ministro Netanyahu y sus planes para cambiar radicalmente el sistema de justicia de Israel, considerado por los manifestantes como retroceso democrático. pic.twitter.com/Ddri7J8N28

— ANRed #25Años (@Red__Accion) January 15, 2023

Los inconformes ven las sugerencias de reforma de Netanyahu como un intento de debilitar las instituciones democráticas del país y de socavar el equilibrio de poderes.

De acuerdo con medios locales, uno de los discursos más aplaudidos durante las manifestaciones en Tel Aviv fue el de Tzipi Livni, exministra de Justicia, quien acusó a la administración de Netanyahu de “ir a la guerra contra sus propias instituciones democráticas para gobernar sin restricciones”.

Asimismo, la exfuncionaria recalcó que la victoria en unas elecciones no le daba al primer ministro el poder de “destruir la democracia”, recordando la mayoría parlamentaria que Netanyahu obtuvo el pasado 2 de noviembre cuando consiguió su regreso al poder por sexta vez.

Esther Hayut, presidenta del Tribunal Supremo, también se manifestó en contra de los cambios, afirmando en un discurso televisado que la propuesta de reforma era “un golpe mortal a la independencia del Poder Judicial”.

Ante las críticas recibidas, el primer ministro se ha pronunciado al respecto, declarando que “nadie había pensado en el fin de una democracia” en su nación, por lo que continuaría con sus propuestas de reforma.

Desde la perspectiva de Netanyahu, sus cambios protegerán completamente los derechos individuales y restaurarán la confianza del pueblo; una postura que no comparte el presidente de Israel, Isaac Herzog, debido a las manifestaciones que se han originado en las calles.

Para el mandatario, se está ante un “profundo desacuerdo que está destrozando” su nación, motivándolo a abrir un diálogo entre el gobierno del primer ministro y la población inconforme. Frenar las intenciones de Netanyahu es imposible para el presidente debido al mínimo poder que posee dentro del país en tema de reformas.

WATCH: Protest against Netanyahu’s government in Israel pic.twitter.com/snaaHmYsHh

— Middle East Monitor (@MiddleEastMnt) January 15, 2023

La fuerza de las protestas

Desde la perspectiva del maestro Adán Rodríguez, internacionalista y académico de la UNAM, los cambios que busca el gobierno israelí sin duda reflejan preocupación porque podrían afectar los equilibrios del poder que hay dentro del sistema político en el país, donde no existe como tal una Constitución.

En entrevista, el especialista considera que es aún prematuro asegurar que las propuestas del primer ministro se derrumben debido a la presión social actual; sin embargo, deja en claro que en caso de que las protestas se intensifiquen, eso podría generar presión para que los cambios no se aprueben.

“Si estas protestas llegaran a intensificarse, sí podría afectar al gobierno y presionar para que no se aprueben estas reformas, pero vamos a ver qué sucede (…) Mientras tanto, la postura que tome Netanyahu será la de mantener una línea dura hacia la derecha porque sabe que sin sus aliados no puede gobernar”, dice Rodríguez.

Hace dos meses, el primer ministro logró formar un gobierno gracias a la unión que tuvo con partidos de derecha y extrema derecha, los cuales podrían dejar de participar en la administración, y por ende terminar con el gobierno de Netanyahu, si el jefe de Estado se aparta de sus ideologías conservadoras, como buscar reducir las facultades del Tribunal Supremo.

El beneficio de Netanyahu

Respecto a los cambios propuestos por Netanyahu, su antecesor Yir Lapid también se sumó a la crítica, destacando que el primer ministro sólo busca beneficiarse.

“El resultado (de la aprobación de reformas) sería la ruina legal, se cancelarían acusaciones y condenas. Un criminal no sería un criminal, una ley no sería una ley, y el Estado de Israel dejaría de ser un Estado democrático”, compartió Lapid vía redes sociales.

יריב, 15 שנים אתה מדבר על זה ו-15 שנים המפלגה שלך אומרת- בחייך זה יהפוך את ישראל ללא דמוקרטית. עכשיו הם מתייצבים מאחוריך כי זה מועיל להם. התוצאה תהיה הנדוס של עולם המשפט- יבוטלו כתבי האישום וההרשעות. עבריין לא יהיה עבריין, חוק לא יהיה חוק. ומדינת ישראל תפסיק להיות מדינה דמוקרטית.

— יאיר לפיד – Yair Lapid (@yairlapid) January 16, 2023

Como lo menciona el exprimer ministro, en caso de que las propuestas de Netanyahu sean aprobadas, el Tribunal dejaría de analizar las acusaciones legales que hay actualmente en su contra por presuntos actos de corrupción.

El primer ministro estuvo siendo juzgado desde 2020, luego de que un año antes fuera procesado por un fiscal general por soborno, fraude y abuso de poder en tres casos en los que estaba imputado por recibir valiosos regalos e influir para conceder ventajas económicas y fiscales a altos cargos empresariales a cambio de mejorar su imagen en medios de comunicación que controlaban.

“Netanyahu busca reducir el peso del Poder Judicial frente a las investigaciones de corrupción que pesan en su contra, y eso podría favorecerle”, concuerda el maestro Adán Rodríguez sobre la situación del primer ministro.

Al igual que Netanyahu, quien también podría salir beneficiado de los cambios en el poder judicial sería Aryeh Deri, uno de sus ministros, a quien el Tribunal Supremo estudia para anular su nombramiento por motivos de una condena reciente por fraude fiscal por la que recibió una pena prisión suspendida.

Show Player
Síguenos en Google News para estar al día
Salir de la versión móvil