Con la primera ministra Sheikh Hasina fuera de Bangladesh por las manifestaciones en contra de sus políticas laborales, su país estará siendo gobernado por una administración temporal.
Shahabuddin Chappu, presidente del país asiático, anunció ayer la disolución del Parlamento, lo que deja a las Fuerzas Armadas al cargo de la seguridad de su nación.
“Se está anunciando a un gobierno provisional y se van a convocar a elecciones, pero muy probablemente (los electores) van a votar por un cambio porque nadie está conforme con las políticas del gobierno saliente. Se ve un cambio a ese régimen que lleva más de 15 años en el poder”, asegura el maestro César Soto Morales, docente de Relaciones Internacionales de la Facultad de Estudios Superiores (FES) Aragón de la UNAM.
En entrevista con Reporte Indigo, el internacionalista asegura que tras la dimisión de la primera ministra y la apertura a la formación de un nuevo gobierno, Bangladesh requiere de una administración conciliadora que sepa quedar bien con los actuales empleados del gobierno, pero a su vez con los estudiantes que se manifestaron.
“La gente no quiere lo mismo, necesita un gobierno que ofrezca un cambio”, agrega el académico ante el futuro político de los bangladesíes.
Aunque al cierre de esta edición ningún líder de la oposición se levantó para intentar formar un próximo gobierno, se prevé que en el corto o mediano plazo políticos opositores se acerquen para crear una coalición.
🇧🇩 | ÚLTIMA HORA
Manifestantes en Bangladesh han derribado la estatua del jeque Mujibur Rahman, el padre fundador del país y padre de la recientemente derrocada primera ministra Sheikh Hasina. pic.twitter.com/FbTENCwFxa
— UHN Plus (@UHN_Plus) August 5, 2024
Liberan a líder opositora Khaleda Zia
Horas después de que se informó sobre la dimisión de la primera ministra, el presidente ordenó la liberación de algunos representantes de la oposición, entre ellos Khaleda Zia, exprimera ministra, por problemas de salud.
La opositora, que en 2018 fue condenada por corrupción a 17 años de prisión, compartió una larga rivalidad con Hasina. Su partido, Partido Nacional de Bangladesh (BNP) expuso que las acusaciones de su representante fueron inventadas y tenían como objetivo mantener a Zia alejada de la política para permitir la continuidad del gobierno del régimen.
En Bangladesh, el gobierno de Sheikh Hasina era reconocido por evitar la expresión de la oposición a través de políticas como la Ley de Seguridad Digital para amenazar y silenciar a miles de periodistas y voces críticas, restringiendo la libertad y los derechos a la privacidad y la libertad de expresión.
Press release from the Presidents office of Bangladesh reads,
“The meeting held unanimously decided to release @bdbnp78 Chairperson Begum Khaleda Zia. Additionally, it was decided to release all detainees who were arrested in various cases related to the student against… pic.twitter.com/CzyLpRx7l1
— Sami (@ZulkarnainSaer) August 5, 2024
¿Qué originó las protestas en Bangladesh?
A la ahora exprimera ministra bangladesí se le vio tomar un helicóptero militar con dirección a la India luego de que las protestas, iniciadas a inicios de julio pasado, la llevaran a abandonar 15 años de liderazgo político.
Las protestas en 47 de los 64 distritos de Bangladesh comenzaron por la decisión del Tribunal Supremo de fijar cuotas para asignar empleos en la administración pública a los familiares de veteranos y allegados al gobierno.
Aunque las autoridades se vieron orillados a disminuir los puestos apartados, las protestas de los estudiantes no disminuyeron, sino que aumentaron con la participación de los familiares de veteranos que resultaron afectados.
De acuerdo con datos del Banco Mundial, el desempleo en Bangladesh alcanzó su pico más alto en 2020 con el 5.8 por ciento; el año pasado fue de 5.1. Mientras que los hombres registraron una tasa de desempleo del 3.9 en 2023, las mujeres llegaron al 7.5.
Según las estadísticas oficiales del año pasado, casi uno de cada cinco estudiantes entre 15 y 24 años se encontraban sin trabajo ni estudios, lo que incentivó a los jóvenes a comenzar con las protestas.
Los egresados se preparan anualmente para presentar un examen de la función pública para competir por los escasos puestos gubernamentales que prometen seguridad laboral, ingresos y prestigio nacional. El año pasado, unos 346 mil candidatos compitieron por solo tres mil 300 puestos.
“Las protestas actuales fueron la gota que derramó el vaso porque Bangladesh es, históricamente, un país que económicamente no ha avanzado mucho, además de que hay desigualdad social; entonces, a las manifestaciones de los estudiantes se les sumaron las protestas de los allegados al gobierno que iban a perder el acceso a los empleos. Fueron dos partes de la población descontentas. A la primera ministra se le salió de control y eso fue aprovechado por el partido nacional de la oposición para terminar con un régimen de 15 años”, comparte el maestro Soto Morales.
#Bangladesh: @volker_turk calls for peaceful, inclusive transition and accountability, says human rights can be roadmap to transitional authorities.
“This is a time for national healing” https://t.co/HzFb8dPMhy pic.twitter.com/Qd7GSITRSV
— UN Human Rights (@UNHumanRights) August 5, 2024
Represión y violencia a los trabajadores bangladesíes
A pesar de las exigencias laborales, Amnistía Internacional registró violaciones en algunos trabajadores por represión y violencia.
La Asociación para la Seguridad y los Derechos calculó que en 2023 murieron 875 trabajadores en 712 accidentes laborales, lo que representó un incremento con respecto a las 712 muertes registradas en 2022.
Muestra de la violencia e inseguridad que viven los trabajadores se vio reflejado entre octubre y noviembre, cuando el empleo de fuerza letal por parte de agentes encargados de hacer cumplir la ley provocó como mínimo la muerte de tres personas empleadas en el sector de la confección que participaban en actos de protesta en torno a su salario mínimo nacional.
En junio, por otro lado, un grupo de hombres armados golpearon al presidente de la Federación de Trabajadores Industriales y de la Confección de Bangladesh a las puertas de una fábrica, donde la víctima estaba interviniendo en defensa de los trabajadores en un conflicto sobre el impago de salarios.