Luego de que una niña guatemalteca, de siete años, muriera en custodia de las autoridades migratorias de Estados Unidos, se dio a conocer que las mismas lo obligaron a firmar un documento en inglés.
Medios locales informaron que en el documento se indicaba que su hija tenía un buen estado de salud; no obstante, fue redactado en inglés y fue leído en español por los agentes de la Patrulla Fronteriza.
Y es que el padre de la menor, Nery Gilberto Caal Cuz, tiene como lengua materna un dialecto del maya llamado Q’eqchi ‘, y su segundo idioma es el español.
Por lo anterior, no queda claro cuánta información se perdió en el proceso de traducción o si se tiene una relación médica; por lo que el caso genera dudas sobre el uso de los formatos en el idioma de parte de la Patrulla Fronteriza.
De la misma forma, se ha resaltado que a todos los agentes se les exige que se hable español, debido a su capacitación formal de ese idioma; por lo que la lectura en español de los formatos suele ser suficiente para plantear preguntas básicas.
Por último, otros migrantes de habla hispana han señalado que firmaron documentos que, luego dijeron, no han comprendido; en medio de la separación de sus hijos tras cruzar la frontera.