Este año puede ser uno de los más trascendentales para Australia. El próximo 21 de mayo decidirán si continúan con el primer ministro que los ha representado desde 2018, o le dan oportunidad a un rostro nuevo.
Desde hace cuatro años, Scott Morrison ha sido el representante político de Australia, debido a que su grupo político, el Partido Liberal, ha logrado obtener una mayoría de escaños en el Parlamento a través de una coalición.
Why I love Australia pic.twitter.com/acmDsLgYo4
— Scott Morrison (@ScottMorrisonMP) April 9, 2022
Sin embargo, este año va a tener que competir por ese lugar con Anthony Albanese, del Partido Laborista, quien actualmente lidera las encuestas.
Según un sondeo publicado a inicios de este mes, mientras que los laboristas cuentan con 35.5 por ciento de la aprobación, los liberales de Scott Morrison con 33.5, una diferencia mínima de sólo dos puntos.
Para ganar las elecciones, cualquiera de los partidos deberá obtener al menos 76 de los 151 asientos que se compiten en el Parlamento, o de lo contrario no podrán gobernar por los siguientes tres años.
Respecto al papel de Morrison, la doctora Ana Luisa Trujillo, del Centro de Relaciones Internacionales de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales (FCPyS) de la UNAM, opina que el actual ministro tiene tanto puntos a favor como en contra.
Entre sus pros, está la estabilidad que logró mantener del PIB nacional, aun cuando para una gran mayoría de los gobiernos fue todo lo contrario tras el arribo de la pandemia por COVID-19.
Además, asegura que también podría ayudarlo el aumento que hubo en los salarios, así como su respuesta ante la crisis sanitaria, cerrando sus fronteras e imponiendo un confinamiento obligatorio a toda su población.
“Las acciones que realizó en el aspecto de la pandemia la sociedad consideró que fueron buenas, aunque de alguna u otra manera también hubo gente que opinó que eran muy radicales. Sin embargo, los resultados fueron favorables”, dice por su parte Norma Soto, internacionalista y docente de la Universidad La Salle.
Debido a las prevenciones sanitarias del gobierno australiano, al pasado 15 de mayo se registró que sólo habían siete mil 807 muertes por coronavirus, mientras que en países como Canadá llegaron a los 40 mil 291, de acuerdo con Our World in Data.
Por otro lado, sobre algunos de los puntos que podrían beneficiar a Anthony Albanese, está su apoyo a la comunidad LGBTI+, pues así lo ha demostrado desde el inicio de su carrera al defender sus derechos de jubilación, y su propósito de luchar para enfrentar el cambio climático.
Según el sitio oficial del laborista, durante su gobierno buscará aumentar los recursos de protección ambiental, duplicar la cantidad de guardabosques indígenas y vigilar a las especies que tienen amenaza de extinción, entre otras cosas.
Sin embargo, independientemente de cuál de los dos candidatos se lleve la jornada electoral, Norma Soto destaca que el ganador deberá enfocarse en distintos puntos prioritarios, como generar nuevos vínculos internacionales para que no dependan de un solo socio, tomando como ejemplo lo que ocurrió en Europa, donde distintos países tenía en Rusia a su único proveedor de hidrocarburos.
Así también, deberán enfocarse en propuestas más futuristas, como el papel que tome su nación ante el cambio climático, pues podría ser uno de los temas que más tomen en cuenta los electores más jóvenes.
Scott y sus puntos en contra en Australia
A pesar de las ventajas que tiene el actual primer ministro ante la próxima jornada electoral, también carece de ciertas propuestas que podrían ir en su contra.
Uno de los puntos que más desfavorecen su perfil es el papel que su gobierno ha representado ante la urgencia del cambio climático, lo que ha llevado a perjudicar a su país.
De acuerdo con el Índice de Desarrollo frente al Cambio Climático (IDCC) 2022, de los 64 países analizados, Australia se ubicó en el puesto 58, reflejando que es uno de los Estados que más carecen de planes medioambientales.
Según el informe, además de que Australia no cuenta con un plan nacional para la transición a las energías renovables, tampoco tiene ninguna política sobre la eliminación gradual del carbón o el gas; un parámetro que deja en mal lugar al primer ministro, recordando que a inicios de su carrera defendía su negativa a reducir las emisiones de CO 2.
If I have the honour of serving as Prime Minister, it will be my mission – and my responsibility – to ensure that every dollar spent in the Budget is used to drive the productivity growth we need to pay down Liberal debt, and to deliver meaningful quality of life improvements. pic.twitter.com/e6BmsObgL4
— Anthony Albanese (@AlboMP) May 18, 2022
Por otro lado, un segundo aspecto que podría desfavorecer su perfil ante los electores, es su conservadurismo, el cual lo ha llevado a no estar de acuerdo con aspectos como el matrimonio entre personas del mismo sexo.
Así también, podría ir en su contra que hace sólo tres meses se dio a conocer que distintas empleadas y políticas fueron víctimas de acoso y agresión sexual dentro de la Casa Parlamentaria y otras oficinas gubernamentales, haciendo que Morrison ofreciera una disculpa pública a las afectadas.
