Las autoridades de Australia declararon estado de emergencia en varias zonas del este del país por los incendios forestales activos desde la semana pasada. Las llamas llegaron el martes pasado a la periferia de Sídney y continuaron en otros territorios de la nación el miércoles.
Más de 150 incendios forestales se mantuvieron activos el miércoles en el este del país. El Servicio Rural de Bomberos del estado suroriental de Nueva Gales del Sur, la región más azotada por el fuego, informó por la mañana que 73 focos continúan ardiendo en esta zona.
Los incendios provocaron la muerte de tres personas y cien heridos, entre ellos 20 bomberos, de acuerdo con información del gobierno. El fuego también calcinó 200 edificios.
Las llamas obligaron a muchas personas a evacuar sus hogares en dos ocasiones. Tony Wellington, alcalde de Noosa North Shore en Queensland, dijo a Australian Broadcasting Corp que los habitantes de la ciudad fueron evacuados por segunda vez en una semana.
El Consejo de Seguros de Australia dijo que las aseguradoras habían recibido 450 reclamos por daños por incendio en las áreas de desastre.
En Nueva Gales del Sur, más de 50 viviendas resultaron dañadas o destruidas y 13 bomberos resultaron heridos durante la noche por incendios forestales que se extinguieron el miércoles.
El fuego también provoca la muerte de algunos animales. Los incendios de los últimos días en la costa este de Australia mataron 350 koalas, cerca de la mitad de especímenes que vivían en la Reserva Natural Lago Innes de Port Macquarie, según la presidenta del grupo Koala Conservation Australia, Sue Ashton, quien destacó que la población total de la especie en la reserva era de entre 500 y 600.
Las llamas que comenzaron a finales de octubre se extendieron hasta la reserva y destruyeron dos tercios del hábitat de los koalas. Los veterinarios del Hospital de Koalas de Port Macquarie cuidan los marsupiales rescatados: vendan sus heridas y los alimentan con hojas de eucaliptus y fórmula.
Los koalas son animales endémicos de Australia y están clasificados como una especie vulnerable debido al crecimiento de la urbanización, la destrucción de sus hábitats naturales, los ataques de perros, los accidentes de tráfico, los incendios y la transmisión de clamidia.
El año pasado, el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF, en inglés) en su sede en Australia, alertó que quedan apenas unos 20 mil koalas en Nueva Gales del Sur y que podrían extinguirse en 2050, en gran parte por la tala excesiva de árboles para la agricultura.
Australia Koala Foundation estima que en la actualidad existen entre 43 mil y 100 mil koalas en libertad en el país y pide que se eleve su clasificación a especie en peligro crítico de extinción.
¿Por qué tantos incendios en Australia?
El cambio climático y el aumento de las temperaturas contribuyen a que Australia sufra incendios más graves que en otros años. El periodo de enero a octubre de 2019 fue el segundo más cálido registrado en el país desde hace 110 años, según la Oficina de Meteorología de Australia.
“Hay un aumento asociado en la duración de la temporada de incendios y el cambio climático, incluido el aumento de las temperaturas, que están contribuyendo a estos cambios”, dijo Clare Nullis, portavoz de la Organización Meteorológica Mundial (OMM).
La representante añadió que los incendios se deben a una combinación de factores que incluyen baja humedad del suelo, calor y, lo que es más importante, dirección y velocidad del viento.
Los bomberos confirmaron que la situación fue causada por condiciones extremas después de 3 años de sequía en partes de Nueva Gales del Sur y Queensland, los dos estados más afectados.
Según la OMM, muchas comunidades en riesgo enfrentan vientos de 60 a 80 kilómetros por hora y temperaturas de entre 35 y 39 grados centígrados.
Aunque se pronostica un frente de clima frío que puede aliviar los riesgos de incendio, Nullis aseguró que las personas que viven en las áreas afectadas deben permanecer vigilantes por un posible cambio en la dirección del viento y porque las condiciones probablemente seguirán siendo secas, con poco o ningún pronóstico de lluvia.
Lejos de terminar
El primer ministro australiano Scott Morrison advirtió el miércoles que todavía no es previsible extinguir los incendios, por lo que pidió a los habitantes seguir vigilantes.
“Todavía no hemos salido de esto, así que manténgase alerta y manténgase actualizado sobre incendios en su área”, publicó Morrison en su cuenta de Twitter.
El viceprimer ministro, Michael McCormack, condenó las preocupaciones sobre el cambio climático de los “locos del centro de la ciudad” cuando los australianos en las zonas rurales todavía estaban luchando contra incendios.
“No necesitan los desvaríos de algunos ecologistas iluminados y despiertos de la capital en este momento, cuando ustedes intentan salvar sus hogares”.
Los incendios forestales son una amenaza común en el verano australiano pero la ferocidad del fuego este año sorprendió a muchos.
Entre 1967 y 2013, los grandes incendios forestales de Australia causaron más de 8 mil heridos y 433 muertos. Durante el mismo período, los daños causados por el fuego costaron 3 mil 200 millones de dólares.