Aumenta protesta contra China en Olímpicos de Pekín
RU, Canadá y Australia se sumaron a EU para no enviar a sus diplomáticos a los Juegos Olímpicos de Invierno de Pekín, manifestando de ese modo su desacuerdo con el manejo de sus derechos humanos. Sin embargo, esa decisión puede ir más allá de lo social, intentando dañar la imagen del Estado asiático para no avanzar en materia comercial
Fernanda MuñozEl gobierno de Estados Unidos volvió a recibir la mano de sus aliados. Esta vez, para sumársele a la protesta que está impulsando contra China y la violación de los derechos humanos que hay dentro de este territorio.
A inicios de este mes, la Unión Americana dio a conocer que sus diplomáticos no tendrían presencia en los Juegos Olímpicos de Invierno de Pekín, como modo de protesta por las actitudes poco humanitarias del líder asiático.
Fue la propia secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, quien confirmó la decisión de la administración estadounidense, agregando que los atletas de Estados Unidos tendrían todo su apoyo, pero que el grupo diplomático no contribuiría “a la fanfarria de los Juegos”.
“Como el presidente Joe Biden le ha dicho al presidente Xi (Jinping), defender los derechos humanos está en el ADN de los estadounidenses. Tenemos un compromiso fundamental con su promoción (…). Continuaremos tomando medidas para promover los derechos humanos en China y más allá”, dijo Psaki.
Ante este anuncio, el pasado martes se le sumó Reino Unido, Canadá y Australia, fieles socios y aliados de Estados Unidos, reafirmando el argumento de que sus respectivos diplomáticos no asistirían al evento deportivo por razones humanitarias.
Entre las acciones que la comunidad internacional ha remarcado negativas dentro del territorio asiático está la poca libertad religiosa, quitando incluso referencias culturales en zonas como Kashgar y Xinjiang; la educación alineada a los pensamientos de su presidente; y el control social absoluto, reprimiendo incluso a quienes protestan contra el mandato federal.
Pero no sólo un grupo de naciones ha manifestado su desacuerdo con este tipo de medidas, sino también organismos mundiales como Human Rights Watch, que en enero pasado dio a conocer a través de un informe redactado por Kenneth Roth, su director ejecutivo, el tipo de violaciones en China.
“Hace mucho que Pekín reprime a los críticos en el país. Ahora el gobierno chino intenta extender esa censura al resto del mundo. Para proteger el futuro de todos, los gobiernos deben actuar juntos y poner resistencia al embate en Pekín sobre el sistema internacional de derechos humanos”, declaró Roth.
“Hace mucho que Pekín reprime a los críticos en el país. Ahora el gobierno chino intenta extender esa censura al resto del mundo. Para proteger el futuro de todos, los gobiernos deben actuar juntos y poner resistencia al embate en Pekín sobre el sistema internacional de derechos humanos”, declaró Roth.
En entrevista, el especialista apunta que es el tema comercial con el que la Unión Americana quiere golpear a China a través de las críticas humanitarias en un evento de talla internacional, sobre todo con su Ruta de la Seda, a través de la cual la potencia asiática ampliaría su comercio con Europa.
“Más que un boicot relacionado con los derechos humanos o el deporte, lo que principalmente le interesa a Estados Unidos es dañar la imagen de China y en ese sentido entorpecer su avance económico con la Ruta de la Seda, con el que podría recibir más poder si es que se concreta bien”, dice.
Hasta el momento, el gobierno de Xi Jinping ha asegurado respecto a la falta de diplomáticos de Occidente en los Juegos de Invierno, que Estados Unidos está basándose “en su sesgo ideológico, en mentiras y rumores”, apuntó Zhao Lijan, vocero del Ministerio de Exteriores.
Así también, adelantó que Pekín estaba dispuesto a tomar “contramedidas firmes” hacia el gobierno estadounidense, dejando esa promesa sin dar más detalles.
Relación con China sin mayores afectaciones
Con la falta de presencia de diplomáticos estadounidenses en los Juegos Olímpicos de Invierno de Pekín, se prevé que la relación que tenía la Unión Americana con China se agudice más de lo que ya estaba. Sin embargo, no se espera que pase lo mismo con los aliados del país norteamericano.
El maestro César Soto Morales opina al respecto que las relaciones entre China con Reino Unido, Canadá y Australia no podrían debilitarse más tras unir fuerzas con Estados Unidos, sobre todo si se toma en cuenta la posición política que tiene cada uno de estos Estados.
Es decir, debido a que los aliados que se sumaron a esta protesta forman parte de la Commonwealth, una comunidad de excolonias británicas, la interacción de China con estos países nunca ha sido reconocida al ser Reino Unido un aliado de Estados Unidos incluso desde la Guerra Fría.
“En realidad la relación de estos países con China siempre ha sido complicada porque, al ser países que son aliados de Estados Unidos, nunca han tenido una relación de amistad o muy estrecha con el Gobierno chino, por lo tanto la relación no podría dañarse más de lo que ya está”, detalla.
Por otro lado, deja en claro que más allá de las observaciones que ya se han hecho contra China y el manejo de los derechos humanos, esta confrontación no podría trascender demasiado, al menos a corto plazo.