“Moussa era un buen chico no le hacía daño a nadie. Iba a clases y tenía que terminar la secundaria el año próximo. Últimamente había comenzado a rezar (…) pero nada más. Era joven, no era maduro y seguramente se dejó manipular”
Horas después del atentado terrorista en Las Ramblas de Barcelona el pasado jueves, el grupo terrorista ISIS se adjudicó el atropellamiento masivo en la ciudad catalana y dijo que sus soldados respondieron al llamado para atacar países de la coalición.
Conforme han pasado las horas luego trágico incidente, la información aún no permite determinar a ciencia cierta si los atacantes actuaron como un grupo de lobos solitarios o estaban relacionados directamente con miembro de la organización terrorista.
En los últimos años, ISIS se ha convertido en experto creador de lobos solitarios, es decir, atacantes que comparten una identificación ideológica o filosófica con el grupo terrorista, pero que no mantienen comunicación directa con la organización.
En los atropellamientos masivos en Niza y Berlín, los conductores profirieron el nombre de ISIS para justificar sus acciones y la propia organización reivindicó los ataques, sin embargo, luego se determinó que ninguno de los sujetos había tenido contacto directo con el grupo terrorista.
Cuando ISIS estaba en lo más alto, y no acorralado y disminuido como lo está ahora, su vocero, Abu Muhammad al-Adnani, llamaba a emplear cualquier instrumento y entregar la vida en ataques contra objetivos occidentales, un llamado que tuvo gran difusión en redes sociales.
Los mensajes de ISIS van dirigidos a personas no sólo de origen musulmán, sino también a hombres que sufran exclusión social o las dificultades en la vida previa, por ejemplo, haber estado preso, según datos del Observatorio Internacional de Estudios sobre Terrorismo.
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Los lobos solitarios son un verdadero dolor de cabeza para las fuerzas antiterrorista, pues en muchas ocasiones no dan muestra de algún comportamiento peligroso, hasta el día en que cometen un acto terrorista, lo que genera la incertidumbre y el pánico en la población.
“Moussa era un buen chico no le hacía daño a nadie. Iba a clases y tenía que terminar la secundaria el año próximo. Últimamente había comenzado a rezar (…) pero nada más. Era joven, no era maduro y seguramente se dejó manipular”, señaló el padre de Moussa Oukabir, uno de los responsables del atentado en Barcelona.
Oukabir fue abatido por la policía la madrugada del viernes, cuando él y otras personas comenzaban un segundo ataque en Barcelona, en la provincia de Cambrils. Familiares y amigos del joven marroquí lo han descrito como un buen muchacho, sin vicios y fanático del futbol.
El joven marroquí ha sido implicado en una red de por lo menos 15 personas que orquestaron y ejecutaron los ataques en Barcelona, por lo que es difícil determinar si se trataba de un lobo solitario o si en algún punto tuvo contacto directamente con ISIS.
Las investigaciones muestran que los ataques en Barcelona podrían haber sido más devastadores, pues la policía cree que los miembros de la red habían planeado llenar tres furgonetas con explosivos y crear un ataque masivo en la capital catalana.
Josep Lluis Trapero, funcionario de la policía catalana, confirmó a la agencia AP que los restos de más de 100 tanques de gas butano fueron encontrados en una casa de Alcanar, la cual explotó la mañana del jueves, al parecer por un mal manejo de los materiales para el ataque.
Estos datos hacen que la hipótesis del lobo solitario suene poco probable, pues la manera en que actuaron los jóvenes y los materiales con los que presuntamente planeaba un ataque más grande, hacen pensar una posible relación directa con ISIS.
Los atentados generaron psicosis en la población, por ejemplo, un incendio forestal que se registró cerca del Aeropuerto de Barcelona la mañana del viernes, fue motivo para que algunas personas y medios comenzaran a difundir la información como un nuevo atentado.
El cual fue negado por las autoridades, quienes explicaron que las llamas eran producto de un gran incendio forestal. Sin embargo, la tensión y el miedo que provocaron los atentados provocaron que personas dieran por hecho el “nuevo atentado”.
En Europa, las cosas no sido muy distintas, principalmente por los ataques con cuchillo que se registraron en Finlandia, Alemania y Rusia durante este viernes y sábado, algunos de éstos también han sido reivindicados por el Estado Islámico.
