La Cámara de Representantes, liderada por republicanos, aprobó con 232 votos crear un nuevo comité para indagar la verdad sobre este conflicto en Bengasi
En un nuevo intento por perjudicar a los demócratas, republicanos reviven la polémica del atentado del 2012 contra la embajada de Estados Unidos (EU) en Bengasi, Libia, y señalan de culpable a la administración de Obama.
Hillary Clinton entra por defecto en la lista de acusados, pues en ese tiempo se desempeñaba como secretaria de Estado.
Lo que sucedió: el 11 de septiembre del 2012 atacaron la embajada estadounidense en Bengasi. En el incidente murió el embajador Chris Stevens y otros tres diplomáticos. En el momento, se le atribuyó el ataque a un video publicado en EU que estalló una ola de protestas en el Medio oriente. En él, se tilda al islamismo de una religión inclinada a eliminar a todos los escépticos. Otras teorías sobre el atentado, no probadas, implicaban una venganza de Al Qaeda por la muerte Abu Yaya al-Libi, líder del grupo.
Los diplomáticos estadounidense se encontraban en la residencia de la ciudad libanesa tras haberse mudado cuando falleció el dictador Muamar el Gadafi.
Para borrar a Hillary del panorama
La semana pasada, la Cámara de Representantes, liderada por republicanos, aprobó con 232 votos la creación de un nuevo comité para indagar la verdad sobre este conflicto en Bengasi. Está compuesto por siete republicanos y cinco demócratas.
Y aunque el partido del presidente amenaza con boicotear el comité, la jefa de análisis político de CNN recomienda que lo mejor es que sí colaboren.
“Si no participan, no se pueden defender. Y si no se pueden defender, o explicar, pierden. Es tan simple como eso”, escribió Gloria Borger el pasado 8 de mayo.
El problema resurgió para culpar al presidente Barack Obama de cubrir el ataque terrorista, en víperas de su reelección. Además señalan a Hillary Clinton de obstruir el envío de seguridad a los diplomáticos.
Pero lo cierto es que “las cuatro personas en Bengasi ya estaban muertas cuando se tomó la decisión de mantener a las fuerzas especiales en Tripoli. El ataque mortal ya había terminado”, concluyó Politifact el pasado 9 de mayo.
Además, el asunto en “Bengasi ya fue investigado por la Junta de Revisión de Responsabilidad y varios comités del Congreso, incluyendo paneles en la Cámara y el Comité de Inteligencia del Senado”, publicó ayer el editorial de Los Angeles Times.
Pero “aun así, los republicanos no pueden dejar ir las teorías de conspiración de Bengasi (…). Los Republicanos de la Cámara están paralizados con la idea de que el presidente Obama y sus asesores políticos, a sabiendas de que el ataque fue una operación de Al Qaeda, inventaron la historia en la que el asedio se inspiró en la indignación del mismo video anti-islamita que provocó protestas en Egipto”, añadió el medio estadounidense.
Y aunque la elección del 2012 es historia, la elección presidencial del 2016 está a la vuelta de la esquina. Y la candidata más fuerte del partido demócrata es Hillary Rodham Clinton.
“El comité seleccionado ofrece a los republicanos la oportunidad de desangrar a Clinton”, aseveró Los Angeles Times.
Pero la ex secretaria de Estado aseguró que el cable que enviaron desde la embajada para notificar los hechos, nunca llegó a sus manos. Lo que eliminaría su implicación en el asunto.
“Ese cable no llegó a mi atención. He dejado muy claro que esos cables no llegaron a mis manos o al nivel de la asistencia de la Secretaría… 1.43 millones de cables al año llegan al Departamento del Estado. Todos están remitidos hacia mí. No todos llegan a mí. Son reportados a través de la burocracia”, dijo Clinton en enero del 2013, cuando testificó sobre el ataque.
Incluso, el exalcalde de la ciudad de Nueva York y antiguo republicano, Michael Bloomberg, defendió a la ex primera dama en el asunto.
“Creo que la mayoría de las críticas hacia Hillary no tienen fundamentos –puedes estar en desacuerdo con sus políticas, pero, ¿qué esperaban que hiciera con Bengasi? Es esa clase de política barata que a mí no me gusta. Ella es muy competente”, afirmó.
Un flechazo hacia los demócratas
Además de perjudicar a Hillary a futuro, “hay un juego político inmediato aquí. Las elecciones de medio término son la ocasión para la movilización partidista, así de simple. En los años presidenciales, los candidatos están en el negocio de persuadir a votantes independientes”, indicó Gloria Borger en CNN.
Y a pesar de este intento de hundir a los demócratas, el verdadero error fue, según Time, de la CIA y su extrema confianza en los medios.
La prensa reportó incorrectamente, antes del atentado del 11 de septiembre del 2012, que había protestas afuera de las instalaciones estadounidenses en Bengasi, cuando no había.
“Los reportes de las protestas espontáneas anteriores al ataque en Bengasi resultaron incorrectos. Los ataques fueron lanzados por milicianos armados y no por la espontaneidad de las manifestaciones. Y aunque la CIA tenía varias fuentes, como señales interceptadas, inmediatamente después de los ataques, la investigación del Senado encontró que la agencia ‘se basó en gran medida en los informes de la prensa’”, informó la revista Time el pasado 8 de mayo.
Pero ahora, el misil de la culpa va dirigido únicamente hacia Hillary, y como premio a Obama. El intento de los republicanos, de sacar del baúl de los recuerdos este evento para eliminar del mapa político a la ex secretaria de Estado, parece un poco desesperado.
El factor Lewinsky
La reaparición de la amante del expresidente Bill Clinton en los medios es un nuevo obstáculo en el camino de Hillary hacia la Casa Blanca.
El escándalo forma parte del pasado de los Clinton, y aunque pese menos que el expediente político de Hillary es, sin duda, un factor que los votantes tomarán en cuenta, pues Bill es parte importante de su carrera.
“¿Pero es realmente Lewinsky el problema? O es que, como dijo Barbara Bush recientemente, ‘si no podemos encontrar más de dos o tres familias para postularse a la jefatura de Estado, es una tontería’”, publicó Amy Davidson en The New Yorker.
Ataque ¿terrorista?
El 11 de septiembre del 2012, en el aniversario del atentado en contra de las Torres Gemelas en Nueva York, fue atacada la embajada de EU en Bengasi. El hecho se atribuyó a una ola de manifestaciones, que estallaron a raíz de un video anti-islamita publicado en el país norteamericano.
