Las fuerzas armadas de los Estados Unidos demostraron que no necesitan tener elementos humanos en el centro de un conflicto para poder realizar un ataque letal.
En su lucha por acabar con el terrorismo, un drone (vehículo aéreo no tripulado) fue suficiente para, a la distancia dar un golpe en contra de uno de los escondites que un líder talibán de Paquistán tiene en el país vecino, Afganistán.
De acuerdo con fuentes de inteligencia del gobierno de Paquistán, consultadas por AP, dos misiles lanzados desde un drone estadounidense alcanzaron una instalación miliciana en Afganistán y mataron a 21 insurgentes, incluido el hijo del líder de los talibanes paquistaníes. Esta versión fue confirmada por un talibán afgano, quien pidió no revelar su identidad.
El ataque, ocurrido este miércoles 7 de marzo en la provincia afgana de Kunar, a pocos kilómetros de la frontera paquistaní, golpeó un complejo frecuentado por Mullah Fazlullah, líder de Talibán paquistaní, quien se mantiene oculto en Afganistán, de acuerdo con funcionarios de ambos países.
Al parecer, Fazlullah no se encontraba en el lugar, aunque su hijo murió en el ataque.
También tres comandantes talibanes paquistaníes confirmaron el ataque y las bajas. Los funcionarios paquistaníes y comandantes talibanes hablaron bajo condición de anonimato porque no estaban autorizados de dar declaraciones a la prensa. Hasta el momento, Estados Unidos no hizo comentarios sobre el ataque.
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