El candidato republicano a la Casa Blanca, Donald Trump, logró victorias clave en Carolina del Norte y Georgia, lo que ha complicado seriamente las opciones de la demócrata Kamala Harris, quien decidió suspender el discurso previsto para la noche electoral tras los resultados en estos estados cruciales.
Aunque aún continúa el conteo, Trump lidera en otros cinco estados clave, lo que pone a la vicepresidenta en una situación cada vez más difícil.
La noche electoral dio un giro después de la media noche, cuando Trump se adjudicó la victoria en Carolina del Norte (16 delegados) y Georgia (16 delegados), dos estados cruciales que históricamente eran considerados como territorio republicano.
Este avance dejó a Harris sin margen de maniobra, quien suspendió su discurso que iba a ofrecer desde la Universidad de Howard, en Washington, tras la derrota en esos estados.
En Florida, los seguidores de Trump se reunieron en el centro de convenciones de West Palm Beach, aguardando su aparición para celebrar lo que parecía un inminente triunfo. “He ganado”, declaró el expresidente a sus simpatizantes, aunque los resultados oficiales aún no se habían definido.
Trump, a punto de regresar a la Casa Blanca
Tras los triunfos en Carolina del Norte y Georgia, Trump solo necesita ganar en Pensilvania para asegurar la presidencia, aunque aún debe esperar que se oficialicen los resultados en Alaska y un delegado de Maine, ambos estados tradicionalmente republicanos, pero con retrasos en el conteo.
De los siete estados clave que decidirán el resultado, el republicano sigue liderando en Pensilvania, Míchigan, Wisconsin, Arizona y Nevada.
Según las proyecciones de los principales medios estadounidenses, Trump lidera la carrera presidencial con 247 delegados frente a los 210 de Harris. Mientras tanto, el magnate se ha asegurado una amplia victoria en diversos estados, incluyendo Texas (40 delegados), Florida (30 delegados), y Ohio (17 delegados), entre otros.
Por su parte, Harris ha logrado ganar en estados demócratas tradicionales, incluyendo California (54 delegados), Nueva York (28 delegados), y Illinois (19 delegados). Sin embargo, la cantidad de delegados obtenidos hasta el momento no es suficiente para recortar la diferencia con Trump.