Hay personas que utilizan las macetas para esconder las llaves, dejar recados y hasta regalos; sin embargo, un hombre en Toronto, Canadá, las utilizó por años para esconder los cuerpos de al menos siete hombres a los que asesinó.
Bruce McArthur era un paisajista que, en sus tiempos muertos, se dedicaba a la jardinería. En algunas navidades se disfrazó de Santa Claus y escuchó las peticiones de regalos que los niños canadienses tenían; ahora el hombre es considerado uno de los asesinos seriales más depredadores de la comunidad gay.
McArthur fue arrestado en enero después de una investigación sobre la desaparición de dos hombres en el barrio gay de Toronto, entre ellos uno de nombre Adrew Kinsman, quien fue su pareja sexual durante largo tiempo.
Tras su detención, la policía llevó a cabo el hallazgo de cuerpos desmembrados que fueron escondidos en grandes macetas en el patio del hombre de 66 años, aunque ahora las autoridades empezarán a remover el desagüe de la casa en la que vivía ante la posibilidad de que el número de víctimas incremente.
“Hemos recuperado los restos de al menos siete individuos de las macetas incautadas en la casa”, fueron las palabras del principal investigador del caso, el sargento Hank Idsinga, en el último corte que se tuvo sobre los hechos.
El primer hallazgo en los macetones, ubicados en la propiedad del asesino, fueron pequeñas partes del cuerpo humano como dedos, partes de cabello y piel, aunque en el fondo de cada uno de los contenedores se encontraron los cadáveres completos de hombres que conoció en el barrio gay de la ciudad o a través de aplicaciones para citas.
Dentro de las víctimas del jardinero se encuentran migrantes, indigentes, hombres que se prostituían y un musulmán que no había revelado a su familia que era gay.
