Andrés Manuel López Obrador, persona non grata en Perú por críticas constantes a gobierno de Dina Boluarte

Las diferencias entre los gobiernos de México y Perú crecen cada vez más con la declaración de persona non grata al presidente Andrés Manuel López Obrador.

Ante la decisión del Congreso peruano de no admitir al mandatario mexicano en su nación, nuestro presidente admitió que eso le representaba orgullo.

“Muchas gracias por declararme persona non grata, porque me sentiría mal si esos legisladores y la señora en el poder me entregaran una condecoración o me aplaudieran. A lo mejor me produciría vergüenza, me sentiría muy mal”, reconoció el tabasqueño en la conferencia mañanera de ayer.

La declaración de persona non grata a López Obrador se llevó a cabo el pasado lunes en el Congreso de Lima, donde con 11 votos a favor se argumentó que el mexicano estaba violando el Derecho Internacional al intervenir en asuntos internos del país.

El inicio de las críticas

Desde que el gobierno de la presidenta Dina Boluarte tomó posesión en diciembre del año pasado, nuestro jefe de Estado se ha manifestado en desacuerdo. Primero, con la destitución del izquierdista Pedro Castillo y, segundo, con el manejo que su homóloga tiene de su nación.

Entre otras cosas, López Obrador criticó no sólo la forma en la que Boluarte fue seleccionada como presidenta, por orden del Legislativo y no mediante elecciones, sino por cómo le respondía a los manifestantes de su país que pedían su destitución y la liberación de Castillo.

La jefa de Estado fue cuestionada por mandar a las Fuerzas Armadas a enfrentarse con los inconformes en lugar de abrir un diálogo con ellos.

Entre las últimas críticas que nuestro presidente le hizo al gobierno de Boluarte fue por permitir el envío de soldados estadounidenses a Lima para ayudar a solucionar las manifestaciones.

De acuerdo con el Congreso de Perú, el Artículo 76 de su Reglamento autoriza que el país puede aceptar el ingreso de tropas extranjeras sin afectar la soberanía nacional.

Daniel Muñoz, jefe de la Carrera de Relaciones Internacionales de la Facultad de Estudios Superiores (FES) Aragón, opina que la declaración de persona non grata al presidente López Obrador ya era de esperarse por las continuas diferencias bilaterales.

“La forma en que nuestro presidente se ha expresado es algo diferente a lo que veíamos en otros periodos históricos, porque habitualmente México era un defensor de la doctrina de Benito Juárez: ‘El respeto al derecho ajeno es la paz’. Con eso, por muchos años nuestro país consideraba que no era quién para decir que tal gobierno no era legítimo.

“Esa doctrina se aplicó por mucho tiempo con las dictaduras de la región y eso hizo que México tuviera siempre una relación cordial. Sin embargo, con el gobierno de López Obrador ya hemos tenido dos enfrentamientos, primero con el gobierno boliviano después de Evo Morales y ahora con Perú”, dice el docente.

Aunque a la fecha los asuntos comerciales y sociales entre México y Perú no han salido perjudicados por las diferencias de los mandatarios, podría ser una consecuencia si la relación no se controla.

Para Daniel Muñoz, la Alianza del Pacífico podría ser uno de los grupos que más peligro corren, pues de sus integrantes no sólo México tiene fricciones con Perú, sino también Colombia.

“La Alianza podría estar colapsando aún cuando han generado tantos intercambios entre los cuatro países, pero sin duda podría estar en peligro”, detalla el internacionalista.

Las personas non gratas en Perú

Además de Andrés López Obrador, Gustavo Petro, presidente de Colombia, ha sido catalogado como persona non grata por el gobierno de Perú.

El Congreso de Lima le prohibió la entrada a su país al colombiano por comparar con “nazis” a los policías peruanos. Fueron las detenciones arbitrarias y los heridos que se produjeron de las manifestaciones lo que llevó a Petro a realizar comentarios sobre el manejo de la seguridad en Perú.

Evo Morales, expresidente de Bolivia, fue el primer líder político de la región que fue declarado persona non grata por las autoridades peruanas “por sus constantes incitaciones en la política nacional que buscan desequilibrar el orden interno del país”, según aseguraron los legisladores.

El embajador de México en Perú, Pablo Monroy Conesa, fue el primer mexicano en ser expulsado del país andino a finales de 2022. Las autoridades le dieron 72 horas para salir del territorio por supuesta intromisión en los asuntos internos.

La expulsión del diplomático fue la catapulta para que las críticas del gobierno mexicano al peruano se desataran.

Se espera que sea hasta el final de la administración de Boluarte que el presidente López Obrador detenga las críticas hacia los altos cargos del país, lo cual podría darse a finales de este año cuando se celebren elecciones generales.