A un joven estadounidense de 19 años le tuvieron que ser amputadas las piernas y parte de los dedos de las manos, debido a que contrajo una bacteria, luego de ingerir las sobras de comida que había guardado del día anterior.
Este extraño caso fue documentado por la revista científica The New England Journal of Medicine, en donde se relató qué ocurrió con el joven, así como los síntomas que presentó previo a que tomaran la decisión de cortar sus extremidades.
¿Qué fue lo que pasó?
El caso clínico detalla que el hombre de 19 años había comido las sobras de arroz y pollo que guardó de un día anterior; no obstante, 20 horas más tarde presentó dolor abdominal y náuseas, por lo cual decidió acudir al médico.
Esto debido a que también tenía una coloración púrpura de la piel, por lo cual fue ingresado a una clínica, en donde le hicieron una valoración, ya que el joven sentía dolor y malestar muscular que calificó con 8, en una escala del 0 al 10.
Tras ello, fue ingresado en el Hospital General de Massachusetts, en donde sus síntomas empeoraron aún más, ya que tuvo vómitos, los cuales estuvieron acompañados de escalofríos.
Del mismo modo, el joven tuvo debilidad generalizada, dolor torácico, dificultad para respirar, dolor de cabeza, rigidez en el cuello y visión borrosa; además, los médicos detectaron taquicardia.
Por este motivo se le realizaron pruebas de sangre, las cuales se enviaron al laboratorio para hacer un cultivo, un estudio completo; así como pruebas de la función renal, función hepática y coagulación.
¿Por qué le amputaron las piernas?
A pesar de ello, el joven siguió empeorando, ya que su presión disminuyó, por lo cual fue trasladado al área de cuidados intensivos pediátricos, de esta forma, no lograron detectar algunos de sus pulsos en las extremidades.
Además, sus dedos estaban fríos; así fue tratado por shock e insuficiencia orgánica; sin embargo, encontraron necrosis y gangrena en parte de sus brazos y piernas, por lo cual le tuvieron que ser amputadas las extremidades y parte de los dedos de las manos.
Los médicos explicaron que esta situación se dio debido a que el joven contrajo una infección bacteriana llamada Neisseria meningitidis, la cual es la precursora de una enfermedad llamada meningitis meningocócica.
Esta puede llegar a ser muy grave e incluso mortal, de acuerdo con los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC), ya que las bacterias infectan el tejido que cubre el cerebro y la médula espinal.
Además, pueden llegar a provocar una septicemia, ya que las bacterias entran en el torrente sanguíneo, se multiplican y dañan las paredes de los vasos sanguíneos, lo cual provoca fiebre y escalofríos, cansancio, vómitos, manos y pies fríos, dolores musculares intensos; respiración rápida, diarrea y sarpullido morado oscuro.
Entre las complicaciones se encuentran la pérdida de una o más extremidades, sordera, problemas del sistema nervioso y hasta daño cerebral.
