Amor en tiempos de guerra
Reza la frase que “en la guerra y en el amor, todo se vale”, y una pareja siria de la provincia de Aleppo lo ha tomado muy enserio.
Mahmoud al-Halabi, alguna vez chofer de la esposa de un ministro de Siria, decidió casarse con Nour al-Hassan, una mujer de 22 años.
Ambos contrajeron matrimonio después de ser víctimas de la violencia de la guerra, la cual acumula 60 mil muertos en 22 meses de duración, de acuerdo al Observatorio Sirio para los Derechos Humanos.
Su historia fue publicada por Basma Atassi de la cadena catarí Al Jazeera.
Jorge MirelesReza la frase que “en la guerra y en el amor, todo se vale”, y una pareja siria de la provincia de Aleppo lo ha tomado muy enserio.
Mahmoud al-Halabi, alguna vez chofer de la esposa de un ministro de Siria, decidió casarse con Nour al-Hassan, una mujer de 22 años.
Ambos contrajeron matrimonio después de ser víctimas de la violencia de la guerra, la cual acumula 60 mil muertos en 22 meses de duración, de acuerdo al Observatorio Sirio para los Derechos Humanos.
Su historia fue publicada por Basma Atassi de la cadena catarí Al Jazeera.
Él pasó un año en una prisión del régimen después de enamorarse de la hija de su exjefe.
Al salir de la cárcel, fue exiliado de su tierra natal, viajó a Libia y se encontró con otra revuelta, la que buscaba derrocar al dictador Muammar al Gaddafi.
Fue ahí donde Al-Halabi aprendió técnicas de guerra y se unió a las fuerzas rebeldes libias.
Paralelamente, Nour al-Hassan cortaba el pelo para ganarse la vida, pero su padre, un oficial del partido oficialista Baath, descubrió una cuenta de Facebook donde ella organizaba protestas en contra de la dictadura de Bashar al Assad.
El castigo fue recibir una golpiza que la dejó seriamente lesionada y la envió al hospital.
Su hoy esposo se enteró de su historia cuando regresó a Siria y le ayudó a escapar de la casa de sus padres, a mediados de 2011.
Ambos comenzaron a trabajar en contra del gobierno, planeando marchas y repartiendo volantes, hasta que lo que era parte de las manifestaciones de la Primavera Árabe se convirtió en una guerra civil armada.
En julio de 2012, se casaron en medio de la batalla, un año después de que Mahmoud liberara a Nour del aislamiento al que la había condenado su familia.
Él cuenta: “Cuando fui herido en el campo de batalla, ella me cubrió y me sacó de la línea de fuego. Ningún otro rebelde del batallón se hubiera atrevido a hacer eso.
“Fue entonces cuando me di cuenta que ella era la persona correcta. Después de eso, nos casamos a los pocos días”.